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Antigravitacionales: Lalo Ibeas salta a la ciencia ficción en su debut literario

El vocalista de Chancho en Piedra conversó con Cinta Cósmica de SuperGeek sobre su primer libro que reúne una veintena de relatos que prometen volarnos la cabeza.

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Antigravitacionales es todo un hito para Lalo Ibeas. No solo marca su debut literario, sino que también se presenta como un verdadero homenaje a esas historias de ciencia ficción que le volaron la cabeza cuando niño. Ahora, sin subir el volumen y a través del silencio, el vocalista de Chancho en Piedra busca hackear nuestro cerebro con diecinueve relatos futuristas e imaginativos.

"Siento que es como un primer disco", reconoció al visitar los estudios de SuperGeek. "Debe estar lleno de errores, lleno de cosas imprecisas, pero, al mismo tiempo, tiene esa frescura que siento que tienen las óperas primas. Más que nada, son una colección de primeras canciones que están ahí para llegar y descubrirlas".

En su primera entrevista tras la despedida de la banda nacional -se grabó el 13 de diciembre-, el músico conversó con Cinta Cósmica sobre su primer libro editado por Sietch Editorial, el cual reúne todas las pasiones del autor más allá de la música.

"Recuerdo cuando chico haber visto La Dimensión Desconocida de los 80 -la segunda etapa de la serie- y pensé 'wow, cualquier historia podría ser una dimensión desconocida'. Empecé a inventar qué pasaría si esto fuese La Dimensión Desconocida, en ese click comencé a inventar historias y dibujar harto cómic", rememoró el escritor, con una crianza que incluyó a la Mampato, Astérix y hasta las revistas Trauko, Cimoc, Fierro y Zona 84.

Aunque nunca tuvo el afán de publicar sus historias, estos relatos se fueron acumulando. Hace unos años empezó a buscar editorial, "pero nadie se interesó (ríe). Pero filo, seguía escribiendo. Sentía que era un ejercicio de otro lenguaje literario, porque las canciones son básicamente poesías, poesías que riman, tienen una estructura".

Pasó el tiempo y se encontró con Sietch, editorial independiente especializada en ciencia ficción, fantasía y terror, "y fue el match perfecto. Me corrigieron todo eso que no sabía por la inexperiencia y la editora fue increíble. Me decía 'me gusta esta idea, pero no se entiende', 'me gusta esta idea, pero quedaría mejor con esto', así que fui cambiando cosas".

Entre la veintena de relatos hay cuentos "muy antiguos", de 15 años atrás, y otros de creación más reciente, siendo todos escritos mientras estaba activo con Chancho en Piedra. "En toda la revisión que hicimos, cuando se acabó Chancho en Piedra y tenía tiempo para hacerlo, me encontré con este mundo de historias. De algunas me acordaba más o menos, otras no tanto, algunas no me gustaron tanto y otras me daba orgullo que alguien las lea", aseveró.

"Estos cuentos, en su mayoría, son ciencia ficción. Hay un par que no, pero sí creo que la base es sentir que esto que estás leyendo en algún momento puede cambiar; esto que estás leyendo no entiendes nada y en algún momento se mezcla; o que te doy una información, pero en realidad quiero que pienses otra. Son una serie de cosas que me gustan porque funcionan solo en este lenguaje".

La portada, ilustrada por José Canales, también representa ese viaje al espacio y a lo desconocido mediante una máquina piloteada por manipulaciones digitales, como mesas de sonido, micrófonos y hasta cassettes.

"El concepto es que la música maneja la imaginación ciencia ficcionesca".

Ibeas se encuentra muy ocupado tras el último concierto de Chancho en Piedra. Además de debutar como escritor, es ingeniero informático y formó una empresa de videojuegos con unos amigos. "Me encanta ver de los dos lados: de la programación, de la gráfica -porque me gusta dibujar- y de la jugabilidad, y creo que tiene un símil con la música. Esto de proyectarlo, imaginarlo y que después llegue al usuario", explicó.

El autor se confesó fanático de los videojuegos de "tercera persona, aventura e historia", aunque también reconoció que "para los de pelea soy malo". Muchos títulos marcaron época en su vida, especialmente Commandos: Behind Enemy Lines.

"Si tuviera que separar mi vida en capítulos, obviamente están los discos de los Chancho -'ah, esa fue la época del Marca Chancho', me acuerdo por disco- y también me acuerdo de los videojuegos. Recuerdo 'ah, esa es la época del Double Dragon'. Y el Metal Slug fue una época o los Resident Evil, van calzando con periodos de la vida. Commandos: Behind Enemy Lines, en esa época, fue un vicio para mí. Fue el peak en que prefería estar ahí (jugando) a cualquier cosa. Cuando íbamos a tocar, me decía '¡estoy perdiendo mi tiempo, debería estar pasando esta etapa!'", rememoró con nostalgia.

Revivan la conversación completa en el canal de SuperGeek en YouTube.

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