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La batalla por los derechos de Dragon Ball tras la muerte de Akira Toriyama

Una disputa que aún no está resuelta.

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La muerte de Akira Toriyama a los 68 años no solo golpeó a todo el mundo, fans y colegas por igual, sino que también desató una disputa no menor que aún no tiene solución: los derechos de Dragon Ball.

El impasse fue revelado en julio pasado por la revista financiera japonesa Weekly Toyo Keizai, mediante su web Toyo Keizai Online, adquiriendo revuelo global en las últimas semanas.

El mangaka, creador de Dr. Slump y Sand Land, falleció el 1 de marzo de este 2024 y, desde entonces, los derechos de la franquicia de Dragon Ball se encuentran prácticamente en el aire y no existe claridad respecto a quien retuvo los derechos de la propiedad intelectual.

Este conflicto ha llevado a discusiones entre tres partes involucradas: la editorial Shueisha, su antiguo editor Akio Iyoku y la empresa Bandai Namco.

Vamos por partes: luego de su trabajo en la revista V Jump, Iyoku se convirtió en el jefe del "Dragon Ball Room" en 2016, encabezando el departamento creado por Shueisha para encargarse tanto de la edición como de los derechos de Dragon Ball.

Iyoku trabajó de la mano con Toriyama durante su tiempo en este equipo, hasta que en 2022 fue transferido a otro departamento por la editorial. Desde Shueisha existía preocupación por el actuar de Iyoku al tomar decisiones, como dar luz verde a la película de Sand Land, saltándose a las altas autoridades de la editorial; además de sucederse conflictos entre estudios de animación y cadenas de televisión con el propio Iyoku.

Iyoku finalmente tomó distancia de la editorial y fundó en 2023 la Capsule Corporation Tokyo, compañía japonesa encargada de gestionar la producción general de las obras de Toriyama.

El propio mangaka estaba molesto con la editorial por la decisión de sacar a Iyoku del "Dragon Ball Room" y desde Shueisha temían perder los derechos de Dragon Ball, llevando a que el mismísimo presidente de la editorial, Marue Horiuchi, visitara en persona a Toriyama para lograr asegurar los derechos sin éxito.

Ante aquella situación, Bandai Namco, que ha producido múltiples videojuegos de Dragon Ball, se involucró en esta disputa al querer claridad respecto a quien posee los derechos de la propiedad intelectual, concretándose reuniones entre la editorial y el mismo Iyoku, que hablaba en representación de Toriyama. El mangaka falleció en plena disputa respecto a los derechos y las discusiones continuaron en su ausencia, sin solución a la fecha.

De esta manera, los ejecutivos de la industria están a la espera de una resolución que involucre a la familia de Toriyama. Los herederos serán claves.

En ausencia del mangaka, la situación sobre los derechos de Dragon Ball sigue sin resolverse, mientras la franquicia se prepara para el estreno del nuevo anime Dragon Ball DAIMA en octubre, que se presenta como la obra póstuma de Toriyama al haber trabajado en la historia y los diseños antes de su muerte.

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