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¡Feliz cumpleaños, Nintendo! Celebrando 135 años de su creación

Aunque no lo crean, el longevo éxito de la compañía comenzó en el siglo XIX.

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Nintendo es, por lejos, una de las compañías más exitosas del mundo.

Fue fundada por Fusajirō Yamauchi el 23 de septiembre de 1889 en Kioto, Japón, como una empresa dedicada a la creación y comercialización de cartas Hanafuda (naipes japoneses que tienen ilustraciones en vez de números), y su nombre original fue Nintendo Koppai (Koppai se refiere a naipes, y se cree que Nintendo es una palabra compuesta que significa "deja la suerte al cielo" o "deja la fortuna en manos del destino").

Con altos y bajos que significaron sobrevivir a dos guerras mundiales y varias recesiones económicas -donde trataron de incursionar en el mercado de arroz instantáneo y un servicio de taxis, aunque ninguno prosperó-, Nintendo se ha dedicado en este siglo y fracción de vida, casi exclusivamente, a la industria del entretenimiento.

En las décadas de los '60 y '70 es donde deciden dejar de lado la creación y comercialización de cartas y se lanzan a probar suerte en la incipiente industria de los videojuegos.

Ante el apogeo de Atari a fines de los '70, Nintendo hace una alianza con Mitsubishi Electric y logran desarrollar el primer microprocesador para sus primeras consolas primitivas, la línea Color TV-Game junto a un juego arcade inspirado en el juego de mesa Otelo; además de las Game & Watch (basadas en la tecnología de las calculadoras científicas), microconsolas que traían un solo juego y que son consideradas como las primeras portátiles.

Desde ahí no pararon más.

En 1981 reclutaron a Shigeru Miyamoto y lanzaron el arcade de Donkey Kong, dando vida a la franquicia del Gorila y a quien se transformaría en el personaje más famoso de Nintendo, Mario.

Aquellos personajes se convirtieron en protagonistas de sus propios juegos en las futuras consolas como la Family Computer o Famicom de 1983 -rebrandeada y renombrada Nintendo Entertainment System (NES) para el mercado americano en 1985- que, gracias a sus títulos exclusivos -que terminarían siendo las franquicias más reconocidas de la marca- como Super Mario Bros., The Legend of Zelda (ambos también creados por Miyamoto), Metroid, Fire Emblem y Kirby, llevaron a la consola a ser un gran éxito alrededor del mundo.

En la década de los '90, Nintendo se dedicó a elevar cada vez más el juego creando múltiples consolas con cartucho como la Super Famicon – Super Nintendo y la Nintendo 64, con las que hicieron lo posible por hacer frente a sus competidores.

Pero este boom de desarrollo no estuvo exento de errores: un asunto de desconfianza con Sony les llevó a perder un periférico para la SNES que permitía leer CD-ROMs llamado Super NES CD-ROM System, del cual se alcanzaron a crear algunos prototipos y que, eventualmente, se transformaría en la PlayStation. Nintendo no lanzaría una consola con disco óptico hasta la GameCube en 2001.

Los noventa sí fueron una gran década de desarrollo tecnológico para la heredera de Game & Watch, la portátil Gameboy. Llegó a tener siete modelos (Pocket, Light, Color, Advance, Advance SP y Micro) con su nombre y, en estricto rigor, cada una de estas consolas fueron las que sentaron las bases de lo que serían las características especiales de las Nintendo DS con su pantalla táctil y la Nintendo Wii con sus mandos de movimiento, tecnologías madres que darían a luz a la exitosísima Nintendo Switch

Con la llegada de la Wii en 2006, la compañía decidió dejar de lado las rivalidades con la Xbox de Microsoft y la PlayStation de Sony para enfocarse en crear consolas que fuesen atractivas tanto para jugadores más clásicos como casuales, poniendo más atención en la jugabilidad que en los apartados gráficos (cosa que han ido mejorando en la Switch).

Así, Nintendo se ha convertido en sinónimo de diversión al enfocarse en la experiencia de los jugadores, pero también en sinónimo de innovación al siempre tratar de implementar sus tecnologías para crear consolas portátiles, interactivas y duraderas.

¡Felices 135 años, Nintendo! Solo nos queda esperar a ver con qué seguirán sorprendiendo.

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