¿Qué es la animación? Conversando con los creadores de WeeBoom
SuperGeek dialogó con Jonas Brandão, Belisa Proença y Livia Ghelli sobre la serie animada brasileña que visita Isla de Pascua en su nueva temporada.
¿Qué es la animación? ¿Qué significa la animación para alguien que trabaja en este desafiante medio en Brasil? "Realmente no esperaba esa pregunta", sinceró Jonas Brandão. Es que, al conversar de animación, no necesariamente se habla sobre lo que significa la animación para uno, especialmente para el animador brasileño creador de la serie animada WeeBoom.
Esta animación brasileña para todas las edades, que acaba de estrenar su segunda temporada en el streaming Max, llevó a SuperGeek a conversar con Jonas, aprovechando que los adorables protagonistas Wee, una coneja aventurera, y Boom, un ser mitológico guardián de los sonidos del mundo, visitan Isla de Pascua y ven a los enigmáticos moáis cobrando vida.
En la conversación virtual, en la que también participó Belisa Proença, directora de la serie, y Livia Ghelli, Head de Kids & Animation de Warner Bros. Discovery, todos tenían una visión diferente de lo que es la animación, pero, lo más difícil, era expresar en palabras lo que significa para cada uno.
Jonas, quien tuvo un gigantesco impacto emocional con Father and Daughter, corto animado holandés ganador del Oscar en 2001, para darse cuenta de que la animación era lo que quería hacer de su vida, sostuvo que "la animación puede ser lo que queramos, puede ser muchas cosas. Para nosotros, es un modo de ganarnos la vida. Es nuestra profesión, mantenemos a nuestras familias haciendo animación, pero también es una forma de expresarnos".
"Comunicamos ideas, volcamos mucho de nosotros mismos, de nuestro yo artístico, en lo que hacemos y, desde luego, como animador que he sido, así es como nos sentimos cómodos creando cosas", aseguró el cofundador del estudio de animación Split, donde se produce WeeBoom.
Belisa, por su parte, siente que hay similitudes entre su visión y la de Jonas, pues "la animación es mi vida". Siempre amó la animación, siendo parte de toda su vida, pero con el anime y, especialmente, la querida Mi Vecino Totoro de Hayao Miyazaki, comprendió que era un mundo muchísimo más grande que la animación norteamericana.
"Trabajo con ella, me gusta mucho verla y crecí viendo muchísima animación. Incluso de mayor, estudiando cine, veía más animación que acción real. Creo que la animación es una forma de ampliar nuestros horizontes", reconoció Belisa, dando cuenta que "trabajar con contenidos ya es una forma de ampliarlos, pero trabajando en animación puedes ir más allá. WeBoom es eso, podemos viajar por el mundo, podemos trabajar con muchas canciones, podemos crear un mundo mágico dentro de nuestros protagonistas y es una forma de ir más allá. Eso es la animación para nosotros".
En el caso de Livia, que creció junto a las películas de princesas de Disney, cambió su percepción sobre la animación en cuanto pudo ver El Viaje de Chihiro, también de Miyazaki junto a Studio Ghibli, justo cuando terminaba su adolescencia. "No todo debía ser de princesas e historias de amor, sino sobre encontrarnos a nosotros mismos y no sobre encontrar el amor o ser aceptado por otra persona. Podía ser sobre encontrarse y creer en una misma", reflexionó.
"Para mí, la animación es una forma de dejar que el alma hable. Cuando estás produciendo y dirigiendo una película de imagen real, tienes a alguien con todo lo que hay que expresar facialmente. Entonces, imagínate hacer eso y expresar lo que sientes a través de la animación, necesitas ser consciente de todo lo que estás haciendo y de lo que quieres transmitir si lo haces en animación, porque no tienes las expresiones faciales. Además, dado que te apoyas en todo eso, puedes dejar volar tu mente, porque todas las limitaciones que tenías en la vida real ya no las tienes en la animación", expresó.
Por ello, el mejor ejemplo es el que entrega WeeBoom, teniendo a tus personajes viajando de un instante a otro desde Australia a Isla de Pascua. No hay límites geográficos en la animación.
Al igual que Belisa, la animación para Livia "es algo que vengo viendo desde hace mucho tiempo en mi vida y que a la vez conecta con mi persona, me brinda vías para encontrarme a mí misma y me habla por dentro no solo de la vida, sino del mundo que nos rodea".
"Si fuera un gigante, viajaría por el mundo. Podría estar en Chile así de rápido"
El concepto de WeeBoom es muy atractivo, ya que su aventura en búsqueda de las traviesas criaturas mágicas llamadas Boomies permite viajar por todo el mundo y, de paso, educar sobre múltiples culturas y geografías. Puede ser producida en Brasil, pero es completamente universal.
Y todo partió porque a Jonas siempre le han gustado los gigantes, citando como influencias al videojuego Shadow of the Colossus, uno de sus favoritos. Inicialmente comenzó como un cortometraje sobre un gigante que viaja por el mundo, "porque si fuera un gigante, eso es lo que haría, viajaría por el mundo. Podría estar en Chile así de rápido".
Fue ahí que decidió invitar a su mejor amigo, Victor Canela, para ayudarlo a desarrollar una idea basada en ese concepto, llegando al primer concepto de WeeBoom al tener la base de dos grandes amigos viajando por el mundo, "experimentándolo y divirtiéndose al hacerlo". Después se sumaron los Boomies, los sonidos del mundo y la concreción de Boom como guardián con cabeza flotante y que puede hacerse gigante.
"Isla de Pascua es uno de los lugares más fascinantes y misteriosos del planeta"
Fue natural que este viaje global terminara llevando a Wee y Boom a Isla de Pascua con el duodécimo episodio de su segunda temporada, donde nuestros protagonistas verán su amistad puesta a prueba en desafíos en pareja organizados por los propios moáis. Sí, cobran vida por culpa de los Boomies y con tramposas personalidades.
"Queríamos nuevos lugares de Sudamérica en esta (segunda) temporada", explicó Belisa, momento en el que uno de sus productores presentó al equipo uno de los ritos de Rapa Nui, la competencia del Tangata Manu, en la que los clanes de la isla se disputaban la posibilidad de gobernar.
Aunque comenzaron trabajando esa idea, al final quedó el concepto y se concentraron en la dinámica de sus protagonistas en la competencia en pareja, "así que lo cambiamos un poco, pero el desarrollo e investigación partió de ahí y, en la creación, nos vimos en la libertad de alejarnos de lo inicial".
"Isla de Pascua es uno de los lugares más fascinantes y misteriosos del planeta", complementó Jonas y, aunque nunca lo ha visitado en persona, "siempre he querido visitarlo, siempre me gustaron esas estatuas y, en mi primer cortometraje, basé los diseños de los personajes en los moáis".
Como siempre le gustó la idea, coincidió con la propuesta del productor al sentir que "debían" hacer una de las historias de WeeBoom en Isla de Pascua. "Es un lugar increíble", destacó el director y guionista, por lo que sirvió para establecer esta "historia de cooperación, de cómo estos mejores amigos tan conectados son afectados por alguien que trata de arruinar esa amistad, para finalmente entender lo que sucede y mantenerse juntos".
"Toda la idea de tener un desafío y la isla hizo que fuera fácil la decisión" de ambientar todo en Rapa Nui. Y quedan muchos lugares de Chile para que Wee y Boom puedan visitar, pero eso ya será otra historia.
Las dos temporadas de WeeBoom, con doblaje latino, ya están disponibles en el streaming Max.