Las cinco claves que dejó AEW Revolution 2025

El pasado domingo, All Elite Wrestling celebró Revolution, su primer PPV del año. Este tuvo de todo, desde un magistral cierre para la rivalidad de Toni Storm y Mariah May, hasta un controvertido main event. 

Acá las claves que dejó el show:

Hangman, el personaje principal

El arco de Hangman Page me parece uno de los más fascinantes de AEW y del pro-wrestling actual. El tipo tiene una capacidad increíble de tocar diversas teclas. Es un personaje complejo, muy complejo, lleno de capas y matices. Es la constante debate moral hecho luchador.

Y eso lo traspasaron muy bien en la previa de este encuentro. MJF no quería dejar pasar todos los actos que cometió el Cowboy Shit porque al final es tan humano como todos. Con lo bueno y lo malo. MJF no tiene problema en estar más cerca de lo malo, Hangman lo abrazó, pero en el fondo, fue por necesidades particulares. “Yo soy real“, es su lema.

Con un público totalmente entregado, Hangman comienza su arco de redención y queda listo para volver a ser Campeón Mundial este año. Esta victoria te lo deja claro.

Los perdedores que ganan

Desde que tengo uso de razón que siempre ha existido esa mentalidad de que perder un combate es algo terrible. “Lo enterraron”, se lee o escucha comunmente. Empecemos a desterrar eso una vez por todas.

Acá hay dos perdedores que han ganado mucho las últimas semanas: Ricochet y Kyle Fletcher. El segundo, no sólo semanas, sino meses. El australiano suma adeptos y ahora que terminó la rivalidad con Ospreay me genera mucha expectación qué será lo próximo. ¿Ir por el TNT o el Internacional? Muchas opciones para un joven que no tiene techo.

Si meses atrás me preguntaban si me iba a interesar tanto el trabajo de Ricochet, mi respuesta era un no rotundo. El buen booker es aquel capaz de convertir en actos atractivos a tipos que estaban perdidísimos o sin rumbo alguno y Tony Khan lo está logrando con Rico. Buen trabajo heel que generó incluso el desprecio de celebridades en el Crypto Arena.

Ya cerrado este capítulo con Swerve (por cierto, dentro de mi top 3 luchas favoritas del evento), aparecen muy interesantes opciones en el camino.

Omega is All Elite

Kenny Omega es todo un símbolo de AEW y verlo sano y compitiendo a un gran nivel siempre resultará una excelente noticia. Además, lo hace marcando un hito como ser el primer luchador en ganar cuatro títulos en la compañía.

Muchos en redes lo pedían para Campeón Mundial y no me parece, en este momento, que sea la mejor idea. Su rol lo veo en otro escenario y nada mejor que con este Campeonato Internacional, el que puede defender en diversas partes de cara al choque con Okada en All In.

Agotamiento titular

Que hay un agotamiento con la figura de Jon Moxley y los Death Riders se está haciendo medio evidente. Claro, es algo más de las redes sociales y a esos antros les doy poco peso, aunque tampoco me engaño de que el main event con Cope no terminó de cuajar en el recinto. La vara ya estaba muy alta y como cierre del evento no era lo ideal.

Christian perdiendo su oportunidad no me molesta (aunque basta del concepto “cash in”, esta quemadísimo), ya que seguramente el plan original contemplaba esta opción, pero con Luchasaurus envuelto. Además, siento que Mox terminó viéndose muy heel en la forma en cómo sobrevive a ambos. Y eso, de alguna forma, ayuda de cara al choque con Swerve.

El problema radica en tanto ingrediente que al final no termina teniendo una repercusión mayor. Yuta, White, etc. Lo de los Death Riders nació como uno de los momentos más memorables que he visto en la lucha libre, y tristemente, se desinfló rápidamente. Su potencial era enorme y no se le aprovechó por diversas circunstancias.

Eso no hará borrar de la historia de la empresa el magnífico trabajo que ha realizado Jon Moxley, que a día de hoy, sigue teniendo uno de los grandes reinados del título mundial (el del 2020-21) y se ha ganado con creces ser un top. No obstante, ahora mismo, hay demasiados nombres atractivos que piden ese campeonato, y en especial, mostrarlo (no puede seguir escondido en un puto maletín).

El combate histórico

En otro artículo que estoy preparando me explayaré más sobre esta rivalidad y el reinado de Mariah May como catalizador perfecto para lo que vimos en el cierre hollywoodense.

Lo cierto, es que se trató de un combate histórico, de esos que trascienden más allá de una cartelera, posición o empresa. Este es un duelo que te marca un antes y un después en una división femenina que merece cosas así. Falta, pero son pasos gigantes.

Ese “The end” en la pantalla grande fue magistral, como toda la lucha. Es increíble lo bien que se usaron detalles claves de la historia, como los vidrios de las botellas de champagne o el zapato con el que comenzó todo. Condimentado con un baño de sangre que tanto exigía la estipulación y lo que nos han contado estos años. Todo es genuino y natural, y en eso ayuda el tiempo, nada de alargar artificialmente los momentos. No, lo justo y preciso, como ese brutal Joe vs Necro. Eso, hace justamente más especial este encuentro.

Es la mejor rivalidad de la división femenina estadounidense en su historia y, por eso, me quedará esa leve espinita de que no haya sido main event. Sí, lo dije arriba, esto trasciende más allá de cualquier posición en la cartelera, pero es indudable que tuviste en las manos la chance de marcar un hito dentro de tu compañía poniendo esta genialidad al fin de un evento. Hubiera sido una declaración de intenciones muy potente, porque además, se presentó como el escenario perfecto para hacerlo. ¿Se te presentará algo así nuevamente?

El tiempo lo dirá, por mientras, me quedo con que esto es una obra maestra de cinco estrellas y que se posiciona como las mejores luchas de todos los tiempos.

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