Director de "La Momia" de 2017 admite que ese fue "el mayor fracaso de mi vida"
Era el inicio de un universo cinematográfico que nunca vio la luz a raíz del fiasco de la película protagonizada por Tom Cruise y Sofia Boutella.
¿Recuerdan el "Dark Universe"?
En medio de la fiebre por los universos cinematográficos, Universal Pictures quería su pedazo de la torta y armó un ambicioso plan de películas interconectadas protagonizadas por sus clásicos monstruos, con un elenco de primer nivel.
Esto incluía a Johnny Depp como "El Hombre Invisible" -entonces sin conflictos judiciales-, a Russell Crowe como el "Dr. Jekyll" y a Javier Bardem en una nueva versión de "La Novia de Frankenstein". Incluso, Angelina Jolie estuvo en negociaciones para esta última.
Sin embargo, el universo nunca vio la luz a raíz del fiasco de "La Momia", la película que daba inicio al "Dark Universe" y que protagonizó Tom Cruise junto a Sofia Boutella. Destrozada por las críticas, tampoco tuvo un buen recibimiento del público, por lo que el universo cinematográfico de los monstruos de Universal murió antes de comenzar.
Alex Kurtzman (Fringe, Stark Trek Discovery) fue el cineasta que encabezó aquella película en su debut como director de superproducciones y hoy lo admite: ese fue el peor fracaso de su vida.
En conversación con The Playlist a propósito de su nueva serie "The Man Who Fell to Earth", Kurtzman fue consultado sobre su experiencia en "La Momia". Aunque reconoce que el resultado no fue nada de bueno, al menos siente que la oportunidad lo ayudó a mejorar como cineasta.
El cineasta sinceró que tiende a inclinarse por "el punto de vista de que no se aprende nada de los éxitos, y se aprende todo de los fracasos. Y ese fue probablemente el mayor fracaso de mi vida, tanto personal como profesionalmente. Hay un millón de cosas de las que me arrepiento, pero también me dio tantos regalos que son de una belleza indescriptible. No me convertí en director hasta que hice esa película, y no fue porque estuviera bien dirigida, sino porque no lo estaba".
"Y por muy brutal que haya sido, en muchos sentidos, y por muchos cocineros que haya habido en la cocina, estoy muy agradecido por la oportunidad de cometer esos errores porque me ha convertido en una persona más fuerte y también en un cineasta más claro", aseveró.
Para Kurtzman, ese fue "un verdadero regalo y siento esos regalos todo el tiempo porque ahora tengo muy claro que cuando tengo una sensación que no me parece correcta, ya no me callo. Literalmente, no seguiré adelante cuando sienta esa sensación. No vale la pena para mí. Y no puedes llegar a ese lugar de gratitud hasta que hayas tenido ese tipo de experiencia. Mira, si miras la historia y observas a la gente que ha hecho cosas increíbles, cada uno de ellos te dirá la misma historia que es que vino después de un fracaso, así que ahora miro hacia atrás con gratitud. Me costó un poco llegar, pero mi vida es mejor por ello".
Los problemas detrás de cámaras no tardaron en darse a conocer tras el pésimo primer fin de semana en la taquilla estadounidense, revelándose el excesivo control que tuvo Cruise en el proyecto, incluyendo la aprobación del guion y decisiones de post-producción, y hasta el marketing y la estrategia de estreno. Todos los dedos apuntaron a la influencia del actor en el resultado final.
El "Dark Universe" está muerto, pero Kurtzman maduró como cineasta con la experiencia. Siempre se puede aprender algo de los fracasos.