Melissa Barrera tras ser despedida de Scream VII: "El silencio no es una opción"
Sin la actriz mexicana ni Jenna Ortega, la próxima película comenzará de cero con un nuevo guion.
Ha sido una semana polémica para la franquicia de Scream, al punto de ponerse en duda su eventual continuidad al perder a sus dos protagonistas de cara a su séptima entrega cinematográfica.
Con Jenna Ortega optando por no volver y priorizar el rodaje de la segunda temporada de Merlina (Wednesday), el aspecto más crítico dice relación con el despido de Melissa Barrera, quien daba vida a Samantha Carpenter a partir de la quinta película.
La actriz mexicana expresó su apoyo a Palestina y condenó la ofensiva israelí en Gaza de las últimas semanas, calificándola de "genocidio y limpieza étnica", además de cuestionar la censura en los medios de comunicación de occidente. La productora Spyglass, que actualmente está a cargo de la franquicia, la expulsó del elenco al considerar sus publicaciones como antisemitas y aseguró tener "tolerancia cero" con el antisemitismo o la incitación al odio "en cualquiera de sus formas".
Barrera volvió a ocupar su cuenta de Instagram -que ha visto crecer exponencialmente sus seguidores en los últimos días- para reaccionar a su despido y rechazar la comunicación entregada por Spyglass, expresando que, "ante todo, condeno el antisemitismo y la islamofobia".
"Condeno el odio y los prejuicios de cualquier tipo contra cualquier grupo de personas. Como latina, orgullosamente mexicana, siento la responsabilidad de tener una plataforma que me permite el privilegio de ser escuchada, y por ello he tratado de utilizarla para concienciar sobre temas que me preocupan y para prestar mi voz a los necesitados. Todas las personas de este planeta -independientemente de su religión, raza, etnia, sexo, orientación sexual o estatus socioeconómico- merecen los mismos derechos humanos, dignidad y, por supuesto, libertad. Creo que un grupo de personas NO son sus líderes, y que ningún organismo gobernante debe estar exento de crítica", señaló en su comunicado.
En el texto, Barrera dijo que reza "día y noche para que no haya más muertes, para que no haya más violencia y para que haya una coexistencia pacífica".
"Seguiré alzando la voz por los que más lo necesitan y seguiré abogando por la paz y la seguridad, por los derechos humanos y la libertad. Para mí el silencio no es una opción", sentenció.
Con la franquicia sin sus principales protagonistas, quienes fueron claves en el renovado interés por la saga al dar vida a Sam y Tara Carpenter en Scream V y Scream VI, la productora igualmente sigue adelante con sus planes de cara a la séptima entrega.
La salida de Ortega se conocía por los realizadores desde antes de la huelga de actores -que se extendió entre el 14 de julio y el 9 de noviembre- y ya se trabajaba en reformular la historia. Desde Variety informaron que se esperaba un cameo de Ortega, lo que ya no será posible, aunque otras fuentes aseguraron que nunca estuvo en los planes de Scream VII.
James Vanderbilt y Guy Busick, que escribieron las dos entregas anteriores, se encuentran trabajando desde cero en un nuevo guion que presentar a los realizadores, teniendo en cuenta que ahora debe tener nuevos protagonistas. De hecho, se conoció que Ortega y Barrera solo habían firmado para dos películas de Scream, compromiso que ya cumplieron y habría sido necesario un nuevo contrato para su regreso.
Los productores ahora están deseando recuperar a Sidney Prescott, aunque las cosas no quedaron en buenos términos al no volver Neve Campbell en Scream VI por una disputa salarial. Aunque no hay negociaciones con la actriz, también se piensa en un regreso de Patrick Dempsey tras su paso por Scream 3. Nada negociado hasta ahora. No olvidemos que el personaje de Gale Weathers, interpretado por Courteney Cox, sigue con vida en la franquicia.
Con todo esto, o la saga se reformula completamente de cara a su estreno programado para 2025 o se deja todo hasta acá. El final de Scream VI funciona bastante bien para cerrar la saga. Pero ya sabemos que acá lo que importa es sacar provecho a una propiedad intelectual conocida.