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[Análisis] Xiaomi 11T Pro: El gama alta de precio bajo

Siempre es complejo hablar del último lanzamiento de Xiaomi ya que puede que al momento de publicar la nota hayan presentado uno o hasta dos nuevos equipos de cualquiera de sus sub-marcas, pero de manera inmediata y para que se entienda, en esta oportunidad estamos hablando del último dispositivo premium que lanzó al mercado chileno la firma asiática.

Este 11T Pro sorprende de entrada al sacarlo de la caja y no por el equipo en sí, sino que por el tremendo cargador que viene incluido y que es el que se encarga de entregar una de las prestaciones más alabadas que tiene este equipo, el cargar la batería de cero a cien en tan solo diecisiete minutos, esto según la marca.

Y decimos según la marca pues según nuestra propia prueba, la carga completa la realizó en casi veinte minutos lo que obviamente sigue siendo muy poco y lo deja como el campeón de la super carga al menos en teléfonos que se venden oficialmente en Chile. Esta gracia la logra precisamente a su gran cargador de 120W y a una doble batería que evita que se sobrecaliente debido a la gran energía que recibe, lo que en teoría debería aumentar su tiempo de vida.

Quise partir por este punto pues por cierto es uno de los más llamativos, pero sin duda alguna no el más importante ni tampoco un factor único para pensar en comprar este dispositivo. Y claro, porque ¿de qué serviría que se cargue rápido si es un teléfono lento, de baja pantalla o que no se la puede con el uso intensivo diario?. Vayamos por punto.

Este es un equipo gama alta principalmente porque cuenta con uno de los últimos procesadores disponibles y de los más potentes, el Snapdragon 888 por lo que las cosas hay que medirlas desde ese nivel. Este chip se acompaña de 8GB RAM y 256GB de almacenamiento interno, lo que resulta más que suficiente hoy en día. Obvio, corre en Android 11 con capa de personalización EMUI 12.5.5.

Con semejante hardware ya pueden adivinar que no hay algo que le quite fluidez; ni juego, ni multiventanas, ni todas las redes sociales abiertas al mismo tiempo, nada. Simplemente lo tienes trabajando a tope y el teléfono no sufre en absoluto. Quizás se calienta un poco más de lo normal cuando se le saca el jugo grabando en 8K, pero es algo que de momento es tan innecesario hacer que no tiene asunto.

La pantalla del 11T Pro es una AMOLED de 6.67 pulgadas con resolución FULL HD+, soporte Dolby Vision y HDR10+, protección Gorilla Glass Victus y una tasa de refresco de 120Hz, para que todo corra como la seda. En cuanto a brillo anda muy bien teniendo un normal de 800 nits aunque puede alcanzar los mil en situaciones exageradas. Hasta aquí todo suena a gama alta.

Si pasamos a las cámaras es donde nos encontramos con las primeras dudas. Sí, porque nuevamente Xiaomi no alcanza un nivel premium (pensando que este es un equipo de ese tipo) en el video. La grabación en 8K, más allá de que no sea necesaria, es dificultosa ya que es prácticamente imposible lograr una toma quieta.

El 4K a treinta cuadros por segundo anda mejor y ya si bajamos a un Full HD seguro que encontraremos que se ve espléndido, por lo que aquí es solo cosa de uso y gusto. No es que vayamos a andar grabando videos en 8K que no tenemos dónde reproducir masivamente a diestra y siniestra, por lo que seguro es perdonable. Además, Xiaomi incluye una serie de efectos que son bastante llamativos que ayudan a aumentar esa experiencia.

Con las fotografías sucede algo similar en lo que no es tan necesario como las fotos a poca luz o a contraluz, el 11T Pro no tiene su mejor resultado y pese que para mi no es algo que sea del todo negativo porque encuentro ilógico tomar fotografías a oscuras, debo mencionarlo porque estamos hablando de un equipo gama alta. No tiene tampoco la opción de grabar bajo agua como sí los otros de su estándar.

Hay algo que hace muy bien y es la fotografía de detalle, esto gracias al lente Telemacro de 5MP que tiene la gracia de poder capturar imágenes impresionantes a 3.7 centímetros de distancia. Aquí para mi el campeón hasta ahora era Motorola, pero creo que el resultado del 11T Pro es superior. Para que lo tengan presente, la principal es de 108MP y cuenta también con una ultra gran angular de 8MP con ángulo de visión de 120°, además de la ya señalada Telemacro.

No soy mucho de selfies pero entiendo que el mundo sí, por lo que no puedo dejar de señalar que la cámara delantera de 16MP cumple con lo justo y lo mejor es desactivar el modo belleza que deja la imagen tan falsa que termina asustando. También cuenta con un modo noche, que no resuelve bien. Igual con una actualización seguro que mejora bastante.

Finalmente, la parte estética del equipo es sobria, en el lateral incluye el sensor dactilar que es rápido y la parte trasera no es un capturador de huellas, lo que se agradece un montón. Además el equipo no es resbaloso por lo que no tenemos que andar sufriendo por eso. Igual como suele ser una buena costumbre, Xiaomi le incluye una funda de silicona que siempre es recomendable usar para proteger la inversión.

Como ya pudieron leer, sí estamos ante un teléfono de gama alta por varias razones y también por un montón de otras es que lo hace ser el más económico del mercado (549.990 pesos chilenos). Xiaomi da con lo justo para quienes quieren tener el último procesador a bordo en un chasis de medianía de la tabla, con prestaciones avanzadas y otras recortadas.

¿Sabían que varias marcas de automóviles chinos tienen motor Mitsubishi? Pues el Xiaomi 11T Pro vendría siendo prácticamente lo mismo.