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[Review] Rebel Moon - La Niña de Fuego: Amargo jugo de sci-fi que no se puede tragar

Una juguera, cine clásico de samuráis, westerns, un poco de mitología griega. ET VOILÁ.

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En el periodo entre el estreno del Episodio III de Star Wars y la compra de la franquicia por parte de Disney (entre 2005-2012, aproximadamente), Zack Snyder, director de Dawn of the Dead, 300 y Man of Steel, creó y presentó a George Lucas una versión "más adulta" de una galaxia muy, muy lejana que rápidamente fue desestimada.

Pero, con algunos cambios y retoques por aquí por allá, se transformó en Rebel Moon, una epopeya sobre el nacimiento y desarrollo de una revolución que está absolutamente repleta de lugares comunes, donde no se asoma la inspiración del cine clásico de samuráis y el spaghetti western, sino que se ve directamente, y a plena luz del día, la copia.

La aventura comienza con un discurso, una nave viajando por el espacio y una granjera en una luna de un planeta lejano. Luego de algunos minutos, comienzan los problemas en Veldt: aparece el Imperium, brazo armado de Mother World, para esclavizar a los habitantes, en su mayoría granjeros, y reclamar el total de la cosecha para alimentar a las tropas.

Frente a la necesidad de defender su tierra aparecen Kora (Sofia Boutella) y Gunnar (Michiel Huisman), héroes que recorrerán el espacio reclutando un grupo de variopintos guerreros que tienen muy poca química como grupo.

Boutella es una protagonista tan discreta que no logra inspirar el heroísmo necesario para liderar dos horas con 13 minutos de poco o nulo desarrollo de personajes, con diálogos panfletarios y un exceso descarado del recurso del slow-mo.

No hay profundidad en los personajes del grupo principal, las interacciones entre ellos no pasan más allá de "odio a Mother World por X motivo" o "soy/es reconocido por luchar contra el Imperium, pero mis demonios me impiden vivir en paz".

¿Cómo vamos a armar una revolución si no conocemos a nuestros compañeros de armas? La confianza se basa en esos detalles.

En el viaje hay algunas cosas que no tienen mayor sentido y, ojalá, se expliquen la secuela. Cuando Tarak (Staz Nair) se une al grupo, lo hace luego de domar a un animal muy parecido a un hipogrifo -cual Harry Potter- en una secuencia ajena a la narrativa central y que, además, parece sacada de La Historia Sin Fin.

Tarak es demasiado parecido a Atreyu, así como la pareja de hermanos Darrian (Ray Fisher) y Devra Bloodaxe (Cleopatra Coleman), guerrilleros dispuestos a enfrentarse cuerpo a cuerpo contra el Imperium, inevitablemente evocan a los jóvenes Saw y Steela Gerrera en Clone Wars, o Nemesis (Bae Doona) es casi una fiel representación de las Hermanas de Kubo y la Búsqueda del Samurái.

A medida que avanza, la "versión adulta" de Star Wars no termina de convencer. En el último tramo hay una traición que se veía venir desde el minuto 40 y una batalla de grandes explosiones, demasiada acción en cámara lenta -prácticamente la firma de Snyder, pero en esta pasada sobra y agota- y coreografías que no convencen en un planeta que parece Bespin y Kamino, a la vez que es absolutamente y desgraciadamente anodina.

Su mayor trasfondo es afiatar al grupo (cosa que todavía no logra, y la película está por terminar) y presentar el paradero actual del real villano: Balisarius (Fra Fee), que se encuentra en un lugar indeterminado entre la Matrix y El Mundo entre Mundos, pero, donde quiera que esté, podrían haber hecho un mejor trabajo con la caracterización de envejecimiento. Ese maquillaje no resiste el paso del tiempo.

Donde sí le daré un punto a favor es en el diseño de los trajes el Imperium, ya que es absolutamente pulcro e inspira lo que pretende: son un grupo opresor capaz de llegar a las últimas consecuencias para lograr sus objetivos.

A todas luces, la inspiración directa son los trajes de Hugo Boss para el ejército nazi que, a su vez, son la inspiración para el Imperio de Star Wars, pero acá sí se ve el homenaje y no la copia descarada. Aplausos por eso.

La crítica y el pública han sido severos con la nueva película del hombre detrás de Sucker Punch, quien no es ajeno a la división de opiniones y que sus hardcore-fans le apoyen en todas, como cuando se hizo una gran campaña para liberar el "Snyder Cut" de Justice League. Para sorpresa de nadie, Rebel Moon no llevaba ni 24 horas estrenada en Netflix y Snyder ratificó de que hay versión R que es "una película absolutamente distinta". Solo queda a esperar hasta el próximo año para ver si la cosa mejora o no. Dicen que habrá más acción.

Rebel Moon: La niña de fuego ya está disponible en Netflix, y la parte dos, La guerrera que deja marcas, se estrena el 19 de abril de 2024.

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