Gokú inspiró a la nueva transformación de Godzilla

El impacto cultural de Dragon Ball traspasa fronteras, llegando incluso al mundo de los monstruos gigantes del MonsterVerse con Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio (Godzilla x Kong: The New Empire).

La colorida evolución de Godzilla en la película, con las aletas dorsales de color rosa, tomó inspiración de la era Showa, con su estética tecnicolor y psicodélica, pero también contó con una importante influencia proveniente de la obra del legendario Akira Toriyama.

Jared Krichevsky, diseñador jefe de criaturas de la película, dio a conocer aquel dato en su cuenta de X/Twitter en una interacción con un seguidor, quien le preguntó si la transformación de Godzilla se inspiró en el Super Saiyajin Rose (Gokú Black) de Dragon Ball Super.

Fue ahí donde Krichevsky explicó que no hace mucho conoció aquella versión de Gokú Black, revelando que, en realidad, basó la transformación de Godzilla en el Kaio-ken de Gokú.

Aquella fue la técnica potenciadora creada por el Kaio del Norte que aprendió Gokú en el Otro Mundo, la cual le brindaba un aumento multiplicador de poder, fuerza, velocidad, resistencia y uso de los sentidos de forma temporal, adquiriendo un aura rojiza.

Tras dar a conocer aquella inspiración, Krichevsky borró la publicación -rescatada en esta nota- sin mayor explicación. Quizás por revelar cómo es que Godzilla logra esta transformación o por dar cuenta de que era una transición temporal. Ya veremos.

El último capítulo del universo cinematográfico de los gigantescos monstruos de la mano de Legendary, logró recaudar 194 millones de dólares en la taquilla mundial, convirtiéndose en el estreno más taquillero de lo que va del año. A la fecha, es la tercera película más exitosa del 2024, estando detrás de Duna: Parte Dos, que lidera con 626 millones tras cinco semanas en cartelera, y Kung Fu Panda 4, que acumula 347 millones luego de un mes en cines.

En nuestra reseña de SuperGeek, describimos a Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio como "un monstruoso festín kaiju que será muy celebrado tanto por quienes disfrutan del género como por aquellos que buscan pasar un buen rato en la gran pantalla", siendo "un espectáculo que justifica con creces el por qué vamos al cine".

Tras Godzilla vs. Kong, Adam Wingard vuelve a instalarse en la silla del director y toma todas las lecciones aprendidas con la anterior película, perdiendo el miedo a dejar en segundo plano a sus personajes humanos y dando el foco a los verdaderos protagonistas, los monstruos.