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[Reseña] Atlas, una genérica obra de ciencia ficción

Netflix no ha podido dar en el blanco este año, pero en esta ocasión al menos entretiene.

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La discusión de cómo la inteligencia artificial (IA, para acortar) ha ido ocupando cada vez más espacio en nuestra vida es un tópico que ha sonado con fuerza durante los dos últimos años, pero en verdad ha estado presente en la ciencia ficción (literaria y cinematográfica) por lo menos desde la década de los cincuenta y esa larga carrera narrativa le ponía muy difícila a Atlas, reciente estreno de Netflix, traer un punto de vista nuevo sobre el mismo tema a la palestra.

Jennifer López vuelve a protagonizar una cinta en el streaming de la N luego de saborear la acción con The Mother en 2023, oportunidad que le dio el salto para sumergirse nuevamente en el género en Atlas, pero esta vez con el twist de la ciencia ficción.

En esta ocasión López interpreta a la desconfiada analista de datos Atllas Shepherd quien odia a las IA -pero, a la vez, quiere entenderlas- después de un traumático evento durante su infancia con una IA llamada Harlan (Simu Liu) que rompió su programación -en un sutil guiño a las 3 leyes de la robótica de Isaac Asimov- y se volvió contra la humanidad.

Tratando de evitar que Harlan logre su objetivo de eliminar a la raza humana, Atlas se involucra en una apresurada misión comandada por General Jake Boothe (Mark Strong) y el Coronel Elias Banks (Sterling K. Brown) que, dadas las características del planeta donde se refugia la IA, debe ser llevada a cabo en mechas controlados por un link neuronal entre piloto y la IA del traje, cosa que se transforma en la trama central de la película: como la protagonista aprende a confiar nuevamente en una IA y la tecnología a su disposición.

Con un presupuesto de 100 millones de dólares, Atlas entretiene por su apuesta visual, ya que mucha de la acción sucede gracias al diseño CGI, pero no alcanza a llegar más allá. La trama y el guión son flojos y predecibles, no hay tal cosa como una revelación dramática. Todas las pistas están ahí desde el primer momento, el dilema moral de la cinta es algo que se ha visto varias veces en el cine (por poner un ejemplo reciente está The Creator de 2023 que, con un presupuesto bastante menor, logró hacer algo realmente bello pero con los mismo problemas narrativos), donde la humanidad siempre sale victoriosa en la lucha contra la tecnología que ella misma ha creado sin mayor explicación que esa.

Si bien López entrega una correcta actuación como protagonista, su excesivo tiempo en pantalla -con un constante primer plano y plano medio- es absolutamente agotador, ya que va en desmedro de entender la raíz del conflicto de su personaje contra la IA Harlan, pero a la vez sirve para afianzar su relación con la IA de su mecha, Smith. A pesar de que solo utiliza su voz, Gregory James Cohan (Velocipastor) hace un gran trabajo como coprotagonista.

Es una lástima que actores de la talla de Mark Strong Sterling K. Brown (quien recientemente estuvo nominado al Oscar) se pierdan en personajes estereotipados que no dan espacio -en cuanto a tiempo en pantalla e interpretación- a desplegar su talento. Simu goza de la misma suerte: Harlan podría ser un villano mucho más interesante si efectivamente tuviera tiempo para demostrar que lo es.

Atlas está dirigida por Brad Peyton (San Andreas, Rampage) y el guión fue escrito por Aron Eli Coleite (Daybreak) y Leo Sardarian (StartUp). Dura 120 minutos, es para mayores de 13 años y está disponible exclusivamente en Netflix.

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