[Reseña] Agatha en Todas Partes: Kathryn Hahn logra hechizarnos

Da gusto tener a Kathryn Hahn en pantalla, especialmente si aquel rol que le corresponde interpretar logra sacar todas las cualidades que hacen que esta actriz logre hechizarnos. Su carisma, su voz, su dualidad y, simplemente, pasarlo bien trayendo caos la elevó a gran favorita gracias a WandaVision, por lo que la oportunidad de expandir su historia es absolutamente bienvenida si ahora la tenemos como el corazón de la historia.

A lo largo de los cuatro episodios de Agatha All Along (Agatha en Todas Partes) que ya pudimos ver, Hahn es el eje central y justifica el avance de un capítulo a otro. Queremos saber más de ella, magnética y peligrosa, pero también encantadora bajo sus propios códigos. No es la villana tradicional y ahora sabemos que hay más bajo esa sarcástica personalidad, algo que merece ser explorado.

Cuando nos volvemos a encontrar con Agatha Harkness, nada es lo que parece. Nuestra bruja que demostró que Wanda no era la única chica mágica de Westview vive en una ilusión al más puro estilo de Mare of Easttown y, poco a poco, siente que algo no está bien.

Cuando el hechizo distorsionador se rompe, han pasado tres años desde que quedara atrapada en el pueblo gracias a la Bruja Escarlata. Ya no tiene su magia y la única forma de recuperar su poder será recorrer aquella "sentencia de muerte" que es el Sendero de la Brujas (Witches's Road), un plano al que deberá entrar con su propio aquelarre mientras huye de aquellos que buscan destruirla ahora que está en sin poderes. Pero… ¿quién en su sano juicio querría unirse a Agatha Harkness?

Hahn logra hechizarnos y permite hacer suya a Agatha de una manera mucho más lograda que en WandaVision, donde prácticamente terminó siendo la villana de turno a derrotar en la batalla final pese a la interesante presentación. Acá no pierde esa chispa y, pese a no tener poderes, eso no significa que deje de ser la misma bruja de siempre. Esa facilidad de cambiar entre manipuladora y encantadora, sombría y sincera, impide que podamos ponernos en su contra. Como toda bruja, le encanta lo que es y no tiene que cambiar para agradar.

Agatha sabe perfectamente qué decir y cómo hacerlo para convencer a aquellas brujas modernas de unirse a su aquelarre y dar un recorrido por esta suerte de Camino Amarillo, el cual se presentará como un desafío enorme no solo para ella, sino que para todo el variopinto grupo.

Después de todo, y pese a su escepticismo, todas tienen sus razones para unirse al aquelarre. Patti LuPone, Sasheer Zamata y Ali Ahn representan diversos conceptos de lo que es una bruja en la actualidad y cada una de ellas cumple perfectamente su rol, sumando a todo esto a Debra Jo Rupp -nos reencontramos con ella tras WandaVision-, que puede no ser bruja, pero sí la adorable vecina que está feliz de estar ahí.

También tenemos a Joe Locke (Heartstopper) como un misterioso adolescente -tan secreto que ni podemos saber su nombre- que admira a Agatha y la impulsa a seguir el Sendero de las Brujas, funcionando muy bien junto a Hahn como cable a tierra sin saber que ella necesitaba uno; pero la química realmente se da entre nuestra protagonista y Audrey Plaza, quien eleva a su Rio Vidal a su característico sello de personaje gracias a su natural malicia y la tensión sexual presente con Hahn. Ahí hubo algo, y puede que aún siga habiéndolo.

Lo encantador y atractivo del elenco contrasta con el largo tiempo que le toma agarrar ritmo propio, siendo muchísimo más interesante desde el momento en el que el elenco se completa y empieza la travesía. Eso recién sucede al final del segundo episodio.

Atrás quedó la parodia de la sitcom clásica y ahora entramos en los desafíos sobrenaturales que toman inspiración de estéticas cinematográficas, musicales y de época. Desde la perfecta e iluminada casa en la playa a la moda rock de los 70, cada detención en la sucesión de pruebas sobresale gracias al diseño de producción. Y bien también por apostar por los sets físicos. Uno sabe que están caminando por un verdadero Sendero de las Brujas. Lamentablemente, el trabajo de efectos digitales no es tan inspirado como aquella labor.

La música vuelve a brillar en este spin-off de WandaVision, llevando a que terminemos cantando las múltiples versiones de "The Ballad of the Witches' Road" y se transforme en un verdadero himno. Cuando el elemento musical de las producciones de Marvel Studios -Marvel Television, en este caso- no lograban sobresalir en este aspecto, Agatha All Along cumple enormemente gracias al trabajo de Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez.

Aunque uno suele agradecer las conexiones con la gran narrativa del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU, por sus siglas en inglés), no son necesarias en este caso. Es una historia independiente que permite hacer crecer a la Agatha Harkness de Hahn de una forma que no podía WandaVision, con un elenco que lo pasa increíble odiando a su protagonista.

Agatha All Along es mucho mejor a medida que avanza su historia y, con cuatro episodios ya vistos, esperamos que siga en ese recorrido más independiente y no sea una excusa más para presentar o revelar algún elemento o personaje dentro de la gran narrativa.

Hay potencial mientras balancee bien el desarrollo de su aquelarre y el foco central en Agatha, pero la experiencia nos ha mostrado que estas producciones suelen apostar por los grandes momentos y explosivos finales más allá de favorecer su crecimiento de mundo propio. Aún quedan cinco episodios y Agatha puede darnos una sorpresa. Ya lo hizo antes.

Agatha en Todas Partes debutó con sus primeros dos episodios en Disney+, teniendo capítulos de estreno cada miércoles a las 22:00 horas en el streaming.