[Reseña] Better Man: Una biopic clásica, pero a la vez, nada tradicional
Robbie Williams, muy literalmente, se volvió mono.
Robert "Robbie" Williams, quien fuera miembro de la exitosa boy band británica Take That y luego tendría una tumultuosa pero también impresionante carrera como solista, llegó a la gran pantalla con Better Man: La historia de Robbie Williams, una biografía de construcción muy clásica que lo que menos hace es suavizar y blanquear su ascenso al estrellato y descenso al caos, presentándolo a la vez de manera poco convencional.
No todos los días vemos a un chimpancé entre humanos.
La decisión de ser mostrado como un chimpancé se debe a que nuestro protagonista, según Williams, es (bueno, se siente) menos evolucionado que otras personas.
Ser representado como un primate muestra el constante contraste en el que vive entre su autopercepción, su relación con el resto del mundo y como lidia con la fama -spoiler: no lo logra-. El alter ego peludo es, por sobre todas las cosas, una máscara, un espacio seguro desde donde puede contar sus errores sin ser juzgado por su peor fan: él mismo.
La historia, amenizada con algunos números musicales por aquí y por allá, se cuenta de manera lineal casi desde el momento en que el pequeño Robbie y su familia son abandonados por un padre que pretende perseguir una mediocre carrera musical y de quien nuestro protagonista heredó el amor por el canto y Frank Sinatra. Rápidamente avanzan los años hasta el momento en que Take That se transforma en el gran hit pop que lleva al protagonista por un camino de malas decisiones, de las que, afortunada y atropelladamente, logra salir bien.
Better Man no pretende esconder los excesos del cantante, pero tampoco los muestra de manera tan explícita. El hecho de que sea un simio quien cae en los excesos del alcohol y las drogas le quita una capa de dramatismo que, curiosamente, logra ganar en empatía.
A medida de que la narración avanza, entendemos que el comportamiento de Williams es consecuencia de los problemas de abandono que sufre desde niño y de una profunda depresión sin tratar que se agudizó profundamente al haber alcanzado el estrellato demasiado joven. Él mismo lo dice: está estancado en sus quince años, porque es cuando llegó a la cima.
El punto más álgido de la película es cuando, en pleno show de Knebworth (por el cual tiene varios récords), el protagonista debe luchar contra sus demonios, en una secuencia visualmente alucinante y absolutamente digna de El Planeta de los Simios, para poder sobrevivir y pedir ayuda.
El camino que recorre Williams hacia la redención y el autoperdón no es fácil, pero, al final, logra transformarse en su mayor hit como solista: un hombre mejor (Better Man).
Narrada por el mismo Robbie Williams, la cinta cuenta con Jonno Davies (Hunters) en el papel de Robbie simio y también es quien está bajo la captura de movimiento.
Fue dirigida por Michael Gracey (El gran showman), quien demuestra su experiencia en el género musical. Las secuencias de baile en Londres y la batalla campal en Knebworth dan fe de ello, teniendo un ritmo propio más allá del arreglo musical que acompaña. La película, además de los grandes hits de Robbie Williams, cuenta con dos canciones originales.
Better Man estrenará el 27 de febrero en cines chilenos, pero este jueves 13 de febrero será preestrenada en salas seleccionadas de la Región Metropolitana y el próximo jueves 20 se sumarán más salas seleccionadas en regiones.