Pueblo de Irlanda se une para prohibir los celulares en menores de 12 años
¿Buena medida?
Seguro han escuchado o incluso han sido parte del debate sobre a qué edad permitirle a un niño tener su primer smartphone y han chocado o coincidido con la idea de que cuánto más se retrase esa acción, tanto mejor.
Y eso es algo similar a lo que piensan en el pueblo irlandés de Greystones, que se ubica al sur de Dublín (la capital de aquel país), donde los ciudadanos están uniéndose para que los menores de 12 años no tengan un teléfono móvil propio.
Según apuntó EFE, la directora de la escuela primaria San Patricio de Greystones creó una iniciativa voluntaria para que los padres no entreguen teléfonos móviles a sus hijos menores de 12 años para que éstos puedan desarrollarse sin dichos estímulos y llevar una vida más normal (y a la antigua) cuando jugar en las plazas con los amigos era lo principal.
Además, la educadora explicó que el nivel de ansiedad de los niños de ese rango etáreo ha aumentado en los últimos años no solo producto de la pandemia, sino también por la adopción de ese tipo de tecnología. “Nos dimos cuenta que si un niño ya tiene ansiedad y está preocupado, puede buscar información con un solo click. Aquí tenemos 17 niños de Ucrania que les va muy bien, pero esto puede traer a las salas la cuestión de la guerra y pueden encontrarse con material muy violento”, explicó.
Junto con lo anterior, la directora aseguró que el uso de smartphones está haciendo que los niños crezcan más rápido que lo que deberían. “Los de nueve, diez e incluso ocho años de edad están mucho más preocupados por su imagen corporal y por cómo creen que deben vestirse. Están creciendo más rápido y comienzan mucho antes a lidiar con cuestiones de adolescentes”, indicó.
Finalmente, explicó que el plan voluntario apunta a los padres, que muchas veces le compran un smartphone a los menores sin ellos estar de acuerdo, pero “no quieren que sus hijos se sientan excluidos o que sean vistos como los raros y así es como los niños cada vez a una edad más temprana piden un teléfono móvil”.
La idea es que esta sea “la nueva normalidad para los niños en Greystones y que si un niño va a hacer deportes o de campamento el fin de semana o a la playa, sienta que todos son iguales a los otros, que uno tenga un teléfono móvil y otro no”.
Sorpresivamente, esta idea ha tenido una buena acogida y siete directores de otros colegios de la localidad y también de la vecina Delgany, ya se sumaron y buscan que más pueblos vean los beneficios y se unan a lo que ellos llaman “nueva normalidad”. ¿Sería posible adoptar algo así en Chile?.