Samsung lograría certificar contra polvo sus nuevos Galaxy Z Fold y Z Flip
Esto gracias a mejoras en su bisagra.
Uno de los principales inconvenientes (y miedo para los usuarios) que presentan los teléfonos plegables es su baja certificación en cuanto a agua y polvo, lo que los hace sumamente frágiles a condiciones normales de uso y eso resulta un factor preponderante para que los usuarios no quieran cambiarse a la vereda de los flexibles.
Desde el primer modelo de plegable presentado por Samsung en 2019 (qué Unpacked de S10 vivimos ahí) que no contaba con ninguna certificación, hasta el último lanzado el año pasado en Nueva York, las cosas han ido cambiando y los Galaxy Z Fold4 y Z Flip4 incluso pueden funcionar bajo el agua sin problemas, pero no sucedía lo mismo con el polvo.
Sí, porque la certificación en cuestión para los últimos modelos era la IPX8, donde la X tiene que ver con el polvo, lo que deja de manifiesto las complicaciones que genera este tipo de material en el equipo y en condiciones un poco más extremas terminaría por dejar inutilizable la pantalla.
Por eso una de las mejoras más buscadas por Samsung para sus próximos estrenos que llegarán a fines de julio tenía que ver con esta protección y es algo que finalmente lograron gracias a las mejoras que presentará en la bisagra y que en esta oportunidad permitirían incluso un plegado casi completo, evitando las aperturas de los modelos anteriores.
Esta nueva característica correrá tanto para el Galaxy Z Fold como para el Galaxy Z Flip y así por primera vez estos smartphones plegables contarán con una certificación IP58, que si bien no es la más alta de la escala, al menos es muchísimo mejor a la que tenían anteriormente.
