Interstella 5555: La space opera que reunió a Daft Punk con Leiji Matsumoto
Revisamos la celebrada película animada que reunió al padre de "Space Battleship Yamato" con el dúo francés.
"One more time, we're gonna celebrate". Bastante seguro que leyeron esa letra cantando.
Tras la noticia del fallecimiento del legendario mangaka Leiji Matsumoto, el mundo del manga y del anime, así como sus incontables aficionados en todo el globo, celebraron la vida y obra de una de los nombres más influyentes e importantes de la narrativa gráfica japonesa.
Fue el padre de fantásticas épicas espaciales como "Space Battleship Yamato", "Captain Harlock" y "Galaxy Express 999", con una envidiable carrera que incluye una de las colaboraciones más veneradas entre la música y el anime.
Estamos hablando de "Interstella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem".
Viajamos a comienzos de la década del 2000. "One more time", el primer single de "Discovery", segundo álbum del dúo francés Daft Punk, sonaba en todas partes.
Aquel tema, con la voz de Romanthony, se elevaba aún más gracias a su video, el cual nos mostraba a una banda de alienígenas humanoides de piel azul realizando un concierto en su tierra natal, donde todos bailaban al ritmo de "One More Time". Nadie se estaba perdiendo este show. Sin embargo, una misteriosa amenaza se acerca al planeta y todo termina cuando se da la alarma. El enemigo ha llegado.
Se trataba de la secuencia inicial de un ambicioso proyecto que llegaría tiempo después, la space opera "Interstella 5555", película animada estrenada en 2003 que marcó la inolvidable colaboración entre Matsumoto y la dupla formada por Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo.
Realizada en los estudios japoneses de Toei Animation, fue escrita por el dúo francés junto a Cédric Hervet, uno de los más importantes colaboradores de la dupla de música electrónica, bajo la dirección de Kazuhisa Takenouchi (Dragon Ball, Dragon Ball Z, Doctor Slump) y con la supervisión del mismo Matsumoto, el héroe de la infancia de Daft Punk.
Ciencia ficción + el decadente mundo del espectáculo
Fue durante la realización de "Discovery" que la banda salió con la idea de realizar una animación, buscando crear algo que mezclara "ciencia ficción con el decadente mundo del espectáculo, limusinas con naves espaciales", según la descripción que hicieron en el DVD de la película.
Finalizado el álbum, y con el concepto de la historia en la mano, se acercaron a Matsumoto. Lo admiraban desde la infancia. El mangaka quedó impresionado tanto con la música como con la propuesta, accediendo a trabajar en la película como el supervisor visual.
Sin diálogos y con muy pocos efectos de sonido, la animación usa las canciones del disco "Discovery" para narrar la historia de un malvado productor musical de la Tierra que secuestra a la banda alienígena, integrada por el tecladista "Octave", el guitarrista "Arpegius", el baterista "Baryl" y la bajista "Stella".
Les lava el cerebro, les cambia el color de piel y los transforma en superestrellas. Sin embargo, un piloto espacial llamado "Shep" logra escuchar el llamado de auxilio y puede seguirlos hasta nuestro planeta, donde intentará rescatarlos de las garras de su captor, "Earl de Darkwood".
Extendiéndose por poco más de una hora, cada secuencia es una canción del álbum "Discovery" -varias se liberaron como singles- y el conjunto forma una inolvidable space opera llena de emoción, secuencias vibrantes y nobles sacrificios. La aventura espacial también está marcada por el dolor.
Los diálogos terminan siendo absolutamente innecesarios. Las canciones y la animación van de la mano, al punto de que es muy difícil que las imaginemos separadas, como la hipnótica "Harder, Better, Faster, Stronger" cuando vemos el terrible lavado de cerebro y la transformación de la banda.
Lo mismo ocurre con la frenética "Aerodynámic" con la huida de "Arpegius", la adrenalínica operación de rescate al ritmo de "Superheroes" o el golpe de emociones en "Something about us" con el héroe cumpliendo su misión al revelar a la banda sus verdaderos orígenes y sus últimos momentos junto a la mujer que ama.
"Interstella 5555" es un perfecto ejemplo de cómo deben ir de la mano música y animación al momento de contar una historia. Otra gran obra dentro del enorme legado que no deja Matsumoto.