Chile vs. Uruguay: Las acostumbradas malas prácticas charrúas no sirvieron de nada
Míster Pipa propuso contrarrestar el juego brusco uruguayo con toque de balón.
A lo largo de la historia de Barrabases, no son pocas las oportunidades en que los dirigidos por Míster Pipa, en representación de la Selección Chilena, se enfrentaron a Uruguay, equipo que en los cómics siempre fue planteado como potente y sobre todo bastante violento.
La situación no fue diferente cuando se enfrentaron en la Copa América de Ecuador en 1993, ya que el entrenador Severino desde antes del pitazo inicial les recordó reiteradamente a sus dirigidos que no debían descuidar al 9 chileno, el goleador Pirulete. La instrucción era clara, detenerlo de cualquier manera.
Acostumbrados a hablar más de la cuenta, el "Hiena" comete el error de avisarle a Pirulete que si tocaba la pelota se llevaría una golpiza descomunal, algo que el capitán chileno supo aprovechar en la primera que se generó, dejando en el suelo al defensa celeste, el que sin embargo se repone para lanzar una descalificadora patada voladora en la espalda que el chileno resiste a duras penas y casi cayéndose abre el marcador. Chile se pone en ventaja, amarilla para el Hiena y Pirulete fuera de la cancha en camilla.
Lejos de preocuparse por la cartulina, el entrenador charrúa vuelve a recalcar la importancia de no soltar al chileno, que vuelve tras la atención médica, pero ahora con la obligación de estar más atento pues el "hachero" celeste iba dispuesto a dejarlo fuera del partido. Sin embargo, Pirulete se propone buscar la expulsión del defensa y en la siguente jugada magnifica una ruda entrada de Hiena, se cobra el penal y Uruguay queda con uno menos. Bototo se para frente al balón, fusila al meta y Chile se va al descanso con un tranquilizador 2-0 a favor.
Con un hombre más, el segundo tiempo fue una verdadera fiesta en la que Pirulete fue el protagonista máximo al anotar el 3-0 con un tiro alto; el 4-0 con un vistoso sombrero ante la salida desesperada del meta celeste y el 5-0 final con un tiro bajo ajustado al poste izquierdo del vapuleado golero charrúa. Goleada chilena ante Uruguay que demostró que con juego brusco no basta y el 9 chileno que se alza como la figura de la cancha con sus cuatro goles.