Las razones que llevaron a cancelar "Batgirl" pese a estar casi finalizada
Impuestos, ahorro de costos y cambios de estrategia de los nuevos dueños del estudio.
Este martes fue un día negro en Gotham, con la película de "Batgirl" siendo cancelada pese a estar prácticamente finalizada -estaba en los últimos días de post-producción- y haber significado una inversión de 90 millones de dólares.
Todo porque la cinta de Warner Bros. y DC Films no se ajustaba a los planes de los nuevos jefes del estudio, el conglomerado Warner Bros. Discovery, quienes no dudaron en sepultar la cinta protagonizada por Leslie Grace al ver que no era de "escala blockbuster". Inicialmente, el plan era estrenarla en HBO Max, por lo que nunca estuvo pensada como una cinta para la gran pantalla.
Ahora, se conoció el comunicado oficial de Warner Bros. respecto a la cancelación de la película del Universo DC, donde el estudio aseguró que "la decisión de no estrenar 'Batgirl' responde al cambio estratégico de nuestros directivos en lo que se refiere al universo DC y a HBO Max".
En el texto, dado a conocer por Deadline, expresaron que "Leslie Grace es una actriz de increíble talento y esta decisión para nada refleja su actuación", agregando estar "increíblemente agradecidos" de los realizadores de la película y su elenco, esperando "volver a colaborar con todos en un futuro próximo".
En concreto, la nueva directiva abandonó la estrategia del anterior CEO de WarnerMedia, Jason Kilar, que daba prioridad al streaming y a HBO Max; mientras que el nuevo CEO del conglomerado Warner Bros. Discovery, David Zaslav, rechazó esa estrategia para priorizar los estrenos cinematográficos antes de enviarlos a su streaming.
"Batgirl" comenzó como un proyecto diseñado para esa plataforma, por lo que no tenía una escala lo suficientemente grande como para tener un lanzamiento en la gran pantalla y tampoco era lo suficientemente pequeña como justificar estrenarla en HBO Max. Una tormenta perfecta.
Pero el mayor motivo para llevar a cabo la cancelación de esta película, que no verá la luz ni en cines ni streaming, no es tan complejo: impuestos.
Según lo señalado por Variety, al cancelar la película, "se deducirán los impuestos" de aquella producción, por lo que la decisión de archivarla fue considerada "internamente como la forma más sólida de recuperar los costes (al menos, desde el punto de vista financiero). La compañía podría justificar esta medida atribuyéndola a un cambio de estrategia posterior a la fusión".
Al hacerlo, no se puede monetizar la película. Por ello es que no habrá ningún tipo de lanzamiento, menos venderla a otro estudio. Simplemente pasa al cajón del olvido al ser la opción "más barata" para el estudio, considerando que lanzarla en cines hubiera significado entre 30 a 50 millones de dólares más en costos de marketing y distribución mundial.
Desde Deadline complementaron que la decisión de cancelar la cinta no solo fue por un cambio de estrategia con respecto a la anterior directiva, sino que se trataba de "una maniobra contable de compra disponible para Warner Bros. Discovery porque la empresa ha cambiado de manos".
"Esta oportunidad expira a mediados de agosto, dijeron las fuentes, y permite a Warner Bros. Discovery no tener que cargar con las pérdidas en sus libros en un momento en que el estudio está tratando de reducir 3.000 millones de dólares de deuda en todas sus divisiones", señaló el reporte.
Con decisiones tomadas desde el punto de vista financiero, las críticas no se hicieron esperar tanto de fans como desde la misma industria del entretenimiento al enterrar una película que estaba prácticamente finalizada simplemente porque era la opción "más barata", con muchos seguidores del Universo DC apuntando sus dardos a un conglomerado que no ha sabido qué hacer con sus películas de DC. La prueba más reciente fue la presentación en la Comic-Con de San Diego 2022, donde quedó al debe frente al gigantesco panel de Marvel Studios.