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Lo bueno y malo de WWE Backlash 2020

WWE celebró un nuevo PPV en el Performance Center

Backlash 2020 ya es historia, pero seguramente de esas que se recordarán por harto tiempo. Al menos es la sensación que queda luego del main event entre Edge y Randy Orton, la lucha que se robó todas las miradas. 

Con el mote de “The Greatest Wrestling Match Ever”, ambos jugaron un combate “a la épica” llena de homenajes a otros luchadores y combates. ¿Fue bueno o malo? Acá lo respondemos.

Lo bueno

Es evidente que está lejos de ser “la mejor lucha de toda la historia”, pero no se puede negar que resultó bastante entretenida. En tiempos donde el contexto pide creatividad, Edge y Orton usaron ese concepto homenajeando choques clásicos como el de Ric Flair vs Ricky Steamboat y a wrestlers como Eddie Guerrero, Kurt Angle, The Rock, Triple H e incluso Chris Benoit. Sí, Benoit.

Ambos mejoraron esa pálida imagen de WrestleMania 36 entregando algo más destacable y con mejor sustancia (lástima el sonido grabado). Se podrá tildar como un combate “fanservice”, o sea, para poner contentos al seguidor de redes sociales o aquel que cree que “todo tiempo pasado fue mejor”. Es justo. Como también decir que tiene hartas virtudes para que obtenga una calificación positiva. ¿Habrá un desempate tras la victoria de Orton?

Es importante señalar que diversos medios estadounidenses sostienen que Edge se lesionó en uno de sus tríceps tras el combate, lo que lo tendría de baja entre 4 a 6 meses. Desde WWE no han confirmado esta información.

Siguiendo con el evento, por otra parte, tenemos a Drew McIntyre, que viene entregando un sólido reinado. Acá dejó un buen enfrentamiento ante Lashley. Si sigue este camino, el escocés va para cosas grandes.

Ojo al Sheamus vs Jeff Hardy, en silencio, dieron un duelo sólido con una historia que puede seguir aumentando en importancia.

Lo malo

Básicamente todo el resto, aunque mucho de ello se debe a la poca importancia que le dio la empresa al combate o por las malas decisiones de guion. El Asuka vs Nia Jax terminó por conteo de diez con la japonesa reteniendo; Braun Strowman dando lo de siempre: nada terrible, pero nada realmente bueno.

Mientras que Sasha y Bayley retuvieron los campeonatos en parejas en una lucha que perfectamente se pudo dar en SmackDown, lo propio con la revancha entre Andrade y Apollo Crews que fue un “revival” de su lucha en Raw.

El Edge vs Randy Orton eclipsó al resto y eso es un hecho. Para bien o para mal, este choque generará un arduo debate los próximos días.