Qué hay de cierto sobre la venta de WWE a Arabia Saudita
Actualizamos la escoba que está dejando Vince en su regreso.
Desde que a mediados de la semana pasada se supo que Vince Mcmahon, el dueño de la WWE quería recuperar su lugar en el directorio, la interna de la compañía se volvió una total incertidumbre debido a la decisión que tomó el accionista mayoritario que había dado un paso al costado tras conocerse casos en donde se involucró de diferentes maneras con antiguas luchadoras.
Y sí, antes que comiencen con los ya absurdos comentarios, les aclaramos que sabemos que la lucha libre no es real y todo se basa en un guión (nos hacemos y parecemos), pero lo que está ocurriendo tras bambalinas está mejor que cualquier otra historia que pudiésemos ver en el cuadrilátero ablandado (también lo sabemos).
Los hechos dicen que Stephanie McMahon, la hija de Vince, quien asumió el cargo de CEO tras la salida de su padre, decidió dar un paso al costado ante el regreso, algo que hasta el momento no ha hecho Paul Levesque, más conocido como Triple H, quien tomó las riendas creativas y que tenemos que destacar que lo ha hecho bastante bien.
Sin embargo estos no serían los únicos ajustes, puesto que con el correr de las horas tomó fuerza la tesis de la venta de la empresa nada menos que a un grupo inversor de Arabia Saudita, lo que ha impactado tanto a los fanáticos como incluso a los luchadores quienes ya habrían expresado su descontento y pensarían en emigrar. Solo imaginen lo que podría ocurrir con la división femenina de la WWE, la misma que debutó meses atrás en aquellas lejanas tierras con un vestuario muy diferente a lo que acostumbramos ver.
Esto último hay que tomarlo con pinzas, puesto que bien sabemos que la WWE controla muy bien las redes sociales de sus luchadores y sería poco probable que alguno utilice sus canales oficiales para referirse a este supuesto que, por el momento, sigue siendo un rumor, aunque de esos que suenan bastante fuerte como para convertirse en realidad.
¿Qué pasará? No queda más que esperar la decisión final que tomará Vince en relación a entregar una empresa de años que se formó a base de esfuerzo, sangre, sudor y también lágrimas a un país que ya se quedó con Cristiano Ronaldo, por ejemplo.
