SuperGeek.cl
Síguenos:

[Análisis] Mac Studio M1 Max: Apple soltó a la bestia

(Mal) Probamos este potente estacionario de Apple y así nos fue.

Alucinante. Así es como podemos describir lo que nos ha significado trabajar durante aproximadamente los últimos dos meses con el Mac Studio de Apple con chip M1 Max, el mismo que fue presentado en el evento de marzo de la compañía de Cupertino y que se encuentra disponible para la venta en Chile desde hace un rato ya.

Lo primero que llama la atención de esta verdadera bestia de rendimiento es su tamaño, ya que en un cuadrado que ocupa muy poco espacio y con un peso bastante liviano es capaz de albergar uno de los computadores más potentes que existe en la actualidad (solo por debajo del mismo equipo pero con M1 Ultra), esto gracias al chip M1 Max que es propio de Apple y que llegó para sacudir la industria.

Y claro, porque aparte de su reducido tamaño, la temperatura se mantiene lo suficientemente estable como para no tener que depender de ventiladores gigantes y accesorios extra que lo mantengan frío, concediendo con eso un gran ruido. No, el Mac Studio simplemente no se calienta y eso hace que sea demasiado silencioso.

El aluminio predomina en su construcción y el diseño minimalista que ofrece nos entrega seis puertos USB-C (dos adelante y cuatro atrás), dos USB-A, una ranura para tarjetas de memoria, un puerto de red, un HDMI y un conector 3.5 para audio, además del respectivo cable de alimentación y parlantes que suenan realmente bien. Es cierto que en opciones de conexión es robusto, pero se extraña que el HDMI no sea 2.1 sobre todo pensando en lo que es capaz de hacer el equipo.

Pero un detalle: los cuatro USB-C traseros son ThunderBolt 4 y cuentan con DisplayPort, por lo que puedes conectar hasta cuatro monitores Pro Display XDR con resolución máxima de 6K a 60Hz, por lo que se puede trabajar en modo total locura.

Porque claro, estamos hablando que con ese procesador con 10 núcleos (ocho de rendimiento y dos de eficiencia), GPU de 24 núcleos, 32GB de memoria RAM unificada y 512GB de almacenamiento interno SSD, el Mac Studio con M1 Max es capaz de mover un elefante y un edificio juntos, sin siquiera transpirar.

Tanto es así que para realizar esta prueba tuvimos que buscar algo con que complicarle la vida al dispositivo, pero nos fue imposible. Esto pasa porque para el uso que le damos normalmente, considerando edición de videos cortos en 4K y editor de audio con no más de cuatro pistas simultáneas, el equipo debe utilizar, si es que, un veinte por ciento de su capacidad. Y sí, utilizarlo para editar podcast es un verdadero insulto.

Lo vimos trabajar con cinco secuencias de videos extensos grabados en 8K y edita en tiempo real. Lo vimos trabajando en edición sobre Adobe After Effects y también lo hace en tiempo real. Y vimos un trabajo de audio con trescientas (sí, 300) pistas simultáneas y trabajaba como si de un Wordpad se tratara. Antes poníamos como ejemplo para demostrar capacidad Autocad o cualquier programa de esos fuertes de diseño, pero incluso esos en un dispositivo así no significan nada.

Este es un equipo que escapa a la línea de uso normal y es ideal para generadores de animaciones e incluso desarrolladores de videojuegos, los que pueden trabajar, sin temor a equivocarme, en tiempo real. Algo impensado hasta no mucho tiempo atrás, más precisamente antes que Apple anunciara estos equipos para el uso, digamos, residencial.

Pero ojo que con esto no quiero decir que no pueda tenerlo alguien para escribir en Word y correr una que otra cosa de uso habitual, para nada, ya que al mismo tiempo es una excelente inversión pensando en que con esto tendremos computador para fácil diez años más, sin exagerar. Aunque claro, esto tiene un costo más alto de lo acostumbrado a pagar pues hablamos de 2.2 millones de pesos y puede llegar a los 2.5 si sumamos los respectivos mouse y teclado magic.

Pero todo lo que puedes hacer en tu vida normal con un computador, este lo hace igual, aunque literalmente volando, instantáneo, a la velocidad de la luz. Intentamos ponerle piedras en el camino (de las nuestras eso sí) con la suite de Office abierta con Word, Excel y Publisher abiertos, más la edición de un audio en Adobe Audition y trabajando sobre Anchor con un podcast y ni un solo pestañeo.

Le sumamos diez pestañas de Safari con páginas abiertas, una de ellas Youtube, otra con WhatsApp Web, otra con el servidor para subir contenido a SuperGeek (que vaya que consume), más Apple Music corriendo conectado vía bluetooth con los AirPod Max y dejando abierto el videojuego Warped Kart Racer a través de Apple Arcade y no le pasó absolutamente nada.

Lo anterior fue la prueba más extrema que pude realizarle y créanme cuando les digo que el equipo no tuvo muestras de sufrimiento ni trabajo en exceso: no sonó más de la cuenta, no se calentó sobre lo debido y mucho menos impidió tener esa grotesca cantidad de páginas y aplicaciones corriendo. Simplemente tremendo.

Por eso en nuestro inicio decimos con total sinceridad que esta vez nos toco mal probar el Mac Studio M1 Max, porque de seguro le pudimos sacar con suerte un cuarenta por ciento de rendimiento pese a todo lo que intentamos hacerlo sufrir y no logramos.