
[Reseña] Chainsaw Man - Arco de Reze: Amor y dolor en un mundo brutal
Una explosiva, violenta y emocionante historia que resulta en un espectáculo cinematográfico imperdible.
Hay una constante a lo largo de la historia de Chainsaw Man y es la complejidad para generar conexiones, como si las muestras de cariño y afecto fueran una debilidad en un mundo caótico, monstruoso e impredecible.
Aquello está al centro de Chainsaw Man - La Película: Arco de Reze (Chainsaw Man - The Movie: Reze Arc), que adapta el Arco de Bomb Girl, el quinto del manga creado por Tatsuki Fujimoto, donde los personajes rehúyen a los vínculos, viéndolos como una desventaja que los acerca más a la derrota o a la misma muerte. Pero Denji, nuestro miserable protagonista, es completamente ajeno a aquello, siendo básicamente un forastero en lo que se refiere a vivir como un humano.
Albergando a un demonio en su corazón, Denji carece de casi todo lo que nos hace humanos, creciendo aislado y sin muestras de ternura, sin ir al colegio ni formando vínculos. Para él, la felicidad reside en algo tan simple como tener tres comidas diarias y un lugar para dormir, por lo cual no dudó en convertirse en un Devil Hunter, arriesgando a diario su vida trabajando como un agente de Seguridad Pública. Gran parte de la trama del Arco de Reze yace en las dudas de Denji respecto a su propia humanidad, si es que realmente es humano.
Justamente, en esa búsqueda interna de su propio corazón, aparece una mujer, de su misma edad, que le ofrece todo lo que nunca tuvo y aquello que tanto anhelaba, haciéndolo mejor persona y permitiéndole crecer, sin exigirle nada a cambio ni volverse su mascota, como sí ocurre con Makima, la otra mujer de sus sueños. Por supuesto, nada es tan bueno como parece y esta joven, llamada Reze, revelará un lado explosivo que marcará para siempre a Denji.
Continuando la historia tras los eventos de la primera temporada del anime producido por MAPPA, se justifica con creces el haber llevado el Arco de Reze a la gran pantalla. Es un relato contenido, que funciona por sí solo con el único requisito de conocer de qué va este mundo, centrando todo en dos jóvenes que forman una conexión que puede ser fatal y, sin embargo, la encaran.
Denji crece y aprende sobre su propia humanidad, y su corazón, estando al lado de Reze, viviendo todo aquello que le fue negado en su miserable existencia; y Reze, pese a sus claras y malvadas intenciones, siempre quiere que Denji sea mejor, sacando lo mejor de él -tanto en su forma humana como demoníaca- hasta en los peores momentos. Incluso, al caer la fachada, todo lo que ella recibe de Denji es completamente sincero. Algo cambia para ambos, sin buscarlo, y realmente sentimos como una posibilidad real que ellos pudieran tener una vida normal. Pero esto es Chainsaw Man y su cruel mundo no lo permitirá.
Bajo la dirección de Tatsuya Yoshihara, quien trabajó en los storyboards de la primera temporada, además de haber sido animador clave y dirigir un episodio, se potencia el elemento dramático de este arco, de la mano de un guion a cargo de Hiroshi Seko (Shingeki no Kyojin: The Final Season), quien también escribió los guiones del anime.
La película podría haberse sostenido tan solo en la emocionante historia de Denji y Reze, pero también explora a otros personajes que no habían tenido merecida atención, como el Demonio Ángel y su relación de compañero con Aki. Demonio y humano, ambos rehúyen a los vínculos, pero poco a poco empiezan a rechazar esa noción.
Todo esto se eleva varios niveles gracias al explosivo y violento espectáculo que lo acompaña, siendo muy superior a lo presentado en el papel.
Un vibrante trabajo de animación que aprovecha el formato de su presentación, combinando estilos y elementos visuales del lenguaje cinematográfico para dar rienda suelta a la imaginación de los animadores. Es el mejor entendimiento que puede haber al concepto de adaptación. No es llegar y copiar, es trasladar un relato de un medio a otro y lo que funciona en uno, no necesariamente funcionará en otro. Aquello abre las puertas a la experimentación, a jugar con los estilos, con la dirección de arte, con los ángulos imposibles y con los colores para dar fuerza dramática a ciertos momentos.
El resultado es un espectáculo deslumbrante que mantendrá al espectador al borde del asiento, sin poder despegar los ojos de la pantalla con todo lo que sucede en escena. Sumen a ello un trabajo de sonido que envuelve absolutamente todo, sintiendo cada explosión y cada golpe con enorme intensidad. Por ello, la recomendación es vivir este capítulo de Chainsaw Man en la sala más grande posible, especialmente IMAX, donde cada detalle sale a relucir.
Han sido buenos tiempos para el anime en la gran pantalla, con Chainsaw Man: Arco de Reze estando entre lo mejor que ha entregado la animación japonesa en cines durante este 2025. Una explosiva, violenta y emocionante historia, un espectáculo cinematográfico imperdible. Esto es amor y dolor en un mundo brutal.
Chainsaw Man - La Película: Arco de Reze se estrena este jueves 23 de octubre exclusivamente en cines.