[Reseña] Need For Speed Unbound: Todo para los "Torettos" y nada para el resto
Jugamos al último título de esta famosa saga y esto nos pareció.
Con gran entusiasmo nos sentamos frente al televisor, tomamos nuestro DualSense y nos propusimos reverdecer laureles o recordar buenos tiempos, como quieran decirle, junto al incombustible Need For Speed, el título de autos que inspiró a una generación y que Electronic Arts se niega dejarlo partir.
Acostumbrado a joyas como el Hot Pursuit o el tremendo Most Wanted y con la emoción a tope gracias a los adelantos de cara al estreno, comenzamos a jugar y nos encontramos con la portada y el primer signo de preocupación: Un título volcado a la animación tipo cómic que bueno, podemos pensar que es solo la portada y ya, pero no.
El juego comienza con velocidad, dando una pincelada de los controles básicos para lograr manejar estas bestias de potencia, pero la temática animada no fue abandonando nada y de hecho siguió ahí cada vez más presente, lo que ya de frentón nos hizo entender que este Need For Speed: Unbound es algo diferente.
Si partimos el juego en dos, tenemos por un lado los automóviles (quienes deben ser los reales protagonistas en esto) con modelos gráficamente bien logrados, con todos los detalles que gustan. Sin exceso como en el caso de un simulador como Gran Turismo, pero con lo suficiente para entender qué vehículo estamos utilizando.
Los escenarios externos están bien logrados para lo que son, pero hay problemas al momento de encontrarnos con personas caminando. Es cierto que corren despavoridas al acercarse a toda velocidad, pero también es cierto que desaparecen de la nada si el choque es inminente.
Entiendo que no es un GTA, obvio, pero este tipo de cosas termina por entorpecer la experiencia: Osea, si no pueden interactuar con los autos, entonces es mejor que se eviten las personas y queden, no sé, detrás de una barrera o algo, pues se ve ridículo y a la larga muy feo gráficamente que corran y desaparezcan.
Si no estás acostumbrado a esta saga, manejar te será bien complicado y habrá que invertir muchos minutos en lograr dar un giro en velocidad sin sufrir algún choque. Y esto tampoco es del todo bueno pues si no se sitúa en el espacio de los simuladores, entonces debería simplificar su conducción al tipo arcade, quizá no tan básico como acelerar y frenar, pero al menos no así de complejo.
Ahora bien, en el apartado de la historia y gráfica es donde aparecen los mayores problemas pues jugarlo se siente tan alejado como para no lograr enganchar nunca con el juego. Entiendo que este tipo de títulos deban presentar un modo historia, pero hay videojuegos o sagas en los que simplemente no se necesitan y este es uno de ellos.
A cada instante la emoción se corta con cinemáticas animadas (bien logrado el efecto “real” de los autos y la parte animada) y esta historia que nos lleva a lo que podemos ver en las películas Rápido y Furioso (las tres primeras eso sí), pero empapadas de ese efecto de animación tipo graffiti que puede ser interesante en partes del videojuego, pero aquí está presente de principio a fin. Así como no era necesario un modo historia, tampoco lo era este tipo de animación y las ganas que puedas tener de encender tu consola o computador para apretar el acelerador y ponerte a correr ojalá siendo perseguido por una patrulla de policía, se ven apabulladas a cada instante por una vida que en ningún momento quieres vivir.
La decisión tomada por Electronic Arts y Criterion Games resulta arriesgada y puede no gustarle a todos (a nosotros no, por ejemplo) pero se destaca esa mirada, esa vuelta de tuerca que siempre le quieren imprimir a Need For Speed, aunque esta vez se pasaron de rosca, puesto que es un título pensado en los que se creen Toretto al volante y viven como si se tratara de una familia, un clan o un grupo lejos de la sociedad, lo que termina alejando a quienes creían que cualquiera podía tomar un auto y ponerse a correr para simplemente llegar primero.
Cuando los rumores de un término definitivo de la saga subían como la espuma, Electronic Arts sacó de la manga este híbrido pensando en que se llenaría de gloria, pero más que acallar esas voces, seguro hará que todo tome más fuerza y el estudio deba replantear su existencia.
Need for Speed: Unbound está disponible para PlayStation 4, Xbox One, PC, PlayStation 5 y Xbox Series X / S.