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[Reseña] Pikmin 4: Las aventuras de jardín regresan

Jugamos al nuevo título de la saga y esto nos pareció.

Tenemos claro que los Pikmin no cuentan ni con el reconocimiento de otras sagas de Nintendo ni mucho menos con el aparataje monetario detrás como sí sucede con Mario y The Legend of Zelda, pero eso no significa que sea algo completamente negativo ya que es eso mismo lo que le entrega la libertad necesaria para tomarse el tiempo requerido para lanzar un título completo y no apurado.

Es lo que pasa con Pikmin 4 que llega tras diez años desde su última entrega original y si bien para muchos fanáticos puede sonar a mucho, lo cierto es que cada momento del juego nos demuestra que fue una espera que valió la pena para lograr el mix correcto entre lo clásico de la saga y las nuevas adiciones que la refrescan.

Y esto es bueno porque no se mete con la esencia del videojuego y nos deja seguir haciendo lo mismo claro que mejorado. De hecho, la libertad de movimiento es mucho mayor que en la entrega anterior y eso nos permite explorar más para lograr nuestro objetivo de rescatar al capitán Olimar y su tripulación que cayeron en un lejano planeta.

Para eso tenemos un nuevo tiro de cámara que nos hace ver las cosas más de cerca y también como novedad llega el retiro del límite de tiempo que permitirá que hagamos las misiones de manera más tranquila, sin la presión que nos imponía el reloj. Pero ojo que esto no significa que el día no siga teniendo duración e igualmente al llegar la noche tendremos que irnos a la nave.

Y como las mejores aventuras están en el jardín, esta vez lo que nos presenta gráficamente es simplemente hermoso y de verdad que nos sentimos explorando uno real. La dirección de arte y los detalles de los objetos y seres en este diminuto pequeño se lucen y eso lo vuelve muy inmersivo.

Como siempre, los pequeños Pikmin estarán ahí para seguirnos donde sea que vayamos ayudándonos a cumplir las misiones abriendo caminos, moviendo objetos, atacando enemigos y hasta formarse para convertirse en un pequeño puente. Lo que sea que necesitemos, ellos estarán ahí.

Punto y comentario aparte para Ochin, nuestro amable perrito que nos permitirá transportar a todos los Pikmin de una vez en su lomo y así fijarnos en que ninguno se nos pierda. También podrá romper paredes, mover objetos grandes y además podrá aprender más habilidades como por ejemplo nadar.

Para lograrlas tendremos que ir juntando los puntos de experiencia de Ochin que se obtienen fácil al lograr un rescate y también en algunas batallas contra enemigos. Una vez juntando los suficientes, tendremos que dirigirnos a nuestra base y hablar con Shepard para que iniciemos la habilidad elegida.

Es cierto que pueda sentirse que el título tiene una dificultad muy baja, pero hay que recordar que la facilidad de juego es algo que pertenece a la franquicia y cambiarla sería un error. Pikmin 4 precisamente se trata de disfrutarlo y de ahí que encontrar tesoros, resolver problemas y hasta rescatar a la tripulación no sea nada de difícil y está bien, pues no es un videojuego para cabecearnos.

A quienes disfrutan con la saga Pikmin seguro les encantará y a los que nunca han jugado y esta vez sí lo harán, será una buena bienvenida a las aventuras de estos pequeños y tiernos seres, porque de seguro que están listos para entregarnos más durante los siguientes años. 

Pikmin 4 ya está disponible en Nintendo Switch tanto de manera digital como física en tiendas especializadas.