
[Review] Huawei Mate XT Ultimate Design: TRE-MEN-DO
Probamos el plegable de tres millones de pesos y así nos fue.
El camino de Huawei se volvió tortuoso cuando en el primer gobierno de Donald Trump le cayó una de las sanciones más drásticas que se ha visto en la historia de la tecnología y que, en síntesis, le impide trabajar con partes, piezas y software estadounidense o que cuente con una patente de ellos. Y eso le hizo perder el acceso a Google que ha sido (para ojos de la mayoría) lo más importante de estos últimos años.
Pero también podemos ver el otro lado a las cosas y en todo este tiempo en que la compañía china tuvo que contraerse, le permitió trabajar no solo de manera dedicada sino que también más fuerte para lograr una independencia verdadera que hiciera olvidar que sus teléfonos móviles no tienen Google y así es como se centró en los teléfonos plegables para comenzar a pasar la aplanadora, tal como lo hizo antes de la sanción con aquella gloriosa serie P que tuvo su punto más alto con el P30 Pro y que le permitió alcanzar el primer lugar de ventas de smartphones en el mundo.
Actualmente, Huawei es la que manda en la categoría plegables en China y no solo en lo relacionado a ventas ni en cantidad de modelos disponibles, sino que también en cuanto a diseño con dispositivos que se salen de la norma como en su momento fue el p50 Pocket y ahora con el Pura X que es como un iPad Mini que puede doblarse, y, sobre todo, con el Huawei Mate XT Ultimate Design, el primer plegable triple disponible en todo el planeta.
Hemos tenido la fortuna de utilizarlo casi por un mes (bastante más tiempo del normal en comparación a otros reviews. ¡Gracias por eso!) y la verdad es que no he podido encontrar algo negativo que decir de este formato. No es que me dedique a buscarle lo malo a las cosas, pero es que ya saben, aquí tampoco hacemos publicidad ni menos somos influencers.
El Mate XT Ultimate es un equipo que respira tecnología por donde se le mire y no es que cualquier otro smartphone no lo haga, sino que me refiero a que estamos en un momento en que el mercado móvil se mueve bajo una misma línea y prácticamente todos los fabricantes ofrecen lo mismo, lo que termina por quitarnos esa sensación de asombro.
Pero con este equipo es todo lo contrario porque uno lo ve y se impresiona. Primero porque estirado por completo tiene casi un tercio del grosor del iPhone más potente del momento, segundo porque los dos pliegues obligatorios de la pantalla prácticamente no se notan y tercero porque ¡estamos ante un equipo que se doble en tres!.
La unidad de prueba que nos tocó tiene una parte trasera definitivamente china, con un cuero vegano de color burdeo y dorado, una combinación que en aquel país utilizan mucho incluso para el tapiz de sus aviones de vuelos internos. E incluso tiene una suerte de medalla en la parte superior de lo que sería la primera pantalla, también en color dorado, que indica que fue diseñado y elaborado por Huawei. Igual no es el único color, puesto que en Chile también está disponible en tono negro, aunque manteniendo los detalles en dorado presentes en las bisagras y también en el módulo de cámara.
Vámonos a la experiencia con el equipo y comenzamos con una pantalla externa de 6.4 pulgadas y ancha, no delgada como la del Galaxy Z Fold6, por ejemplo. Obviamente esta funciona tal como un teléfono convencional y bien podemos utilizar sin tener que estirar el teléfono. Tiene un brillo muy alto que no nos hará sufrir y una tasa de actualización de 90Hz.
Luego, abrimos el equipo como si fuera un libro y tendremos 7.9 pulgadas tal como si fuera un plegable tipo Fold que repite el brillo y también su tasa de actualización. Y para aumentar la magia, tomamos la que es la primera pantalla y la abrimos tipo aleta hacia la izquierda y nos queda una pantalla extendida completamente de 10.2 pulgadas que es simplemente espectacular.
Aclaro de manera inmediata que el paso entre los tres modos del equipo, la adaptación de las aplicaciones es inmediata y no es necesario cerrarla porque quedó estirada o más pequeña de lo que debería. Aquí se nota que Huawei cuidó cada detalle para que la experiencia de tener un teléfono que puede doblarse en tres partes fuera completamente satisfactoria y que valiera los tres millones de pesos chilenos (ya hablaremos de eso) que cuesta el equipo.
En cuanto al rendimiento, el equipo cuenta con un procesador propio (Kirin 910) y que no es de los más avanzados, pero todo lo que pueda sufrir por eso lo suple muy bien con 16GB RAM y los 512GB de almacenamiento interno. Bajo ningún punto de vista es un equipo lento ni incapaz de abrir aplicaciones que utilizamos día tras día ni menos toda la suite de Office y programas similares, que es donde el equipo apunta. No tiene 5G, pero ya saben que con el 4G es más que suficiente.
Y aquí hay que ser bien claros con esto, porque he visto reviews o reseñas en las que hablan de que es un equipo que no puede correr juegos en alta y bla, bla bla. Y puede que sea cierto, pero el asunto aquí es que NO es un teléfono que apunta a eso ni mucho menos alguien querrá comprárselo para jugar. Hay que ser un poco ingenuos si creemos que un jugador va a preferir este plegable a un computador de juego portátil como una Legion GO S o una ASUS ROG Ally. En este podrás jugar, sí, y estará bien.
Caso similar sucede con el apartado fotográfico en el que las quejas van por el lado de que no es la mejor cámara del mercado y que el video no cumple con lo que debería. Pero, punto uno, no hay ningún teléfono plegable que haya podido montar su mejor cámara, la de su flagship convencional, en él y, punto dos, Huawei nunca se ha caracterizado por entregar la mejor grabación de video, por lo que mal podríamos exigir algo que no ha pasado antes. Pero graba en 4K y el resultado es perfecto para capturar tus recuerdos, porque no vas a hacer cine con él.
Efectivamente no estamos ante la mejor cámara que la propia Huawei tiene con el Pura 70 Ultra, pero es una que tampoco está presente en el segmento de la gama media y para aquellos que les gusta igualmente ubicarla en algún punto o línea de tiempo, mi opinión sería que es una cámara de flagship de hace unos tres años.
Y esto no es para nada malo, porque el resultado sigue siendo excelente y con un acento mejorado en la fotografía nocturna o en bajas condiciones de luminosidad. Además, el procesamiento digital complementa eso que pudiera faltarle al lente, pero en ningún caso podríamos decir que es una mala cámara. Ojo con la delantera que sí tiene resultados bien llamativos y por sobre la media.
Para el final dejamos la experiencia de uso, en donde seguro leerán algo que ya he dicho varias veces antes, pero que mientras haya influencers o los llamados "generadores de contenido" que te inviten a usar emuladores de Google en tu equipo Huawei con los riesgos que eso implica, lo seguiré repitiendo. No necesitas tener los GMS en tu smartphone.
Y ojo que por riesgos no solo me refiero a lo que significa usar un emulador de lo que sea con la implicancia de seguridad, porque ya sé que más de alguno dirá que microG está libre de lo que sea. Lo que es más importante aquí es que como sea se trata de un camino alternativo al oficial y cuando Google lo estime puede cerrarlo y eso podría provocar que pierdas tu información o datos, lo que sí terminará por arruinar la experiencia. No querrás usar un Huawei más ni aunque tu teléfono se doble en cuatro o cinco. Da igual.
Por contrapartida, vaya novedad, tenemos la apuesta propia de Huawei que funciona a la perfección y ¿saben por qué? Precisamente porque es de ellos y no depende de otro y es lo mismo que gusta tanto de Apple, que sus equipos que son menos potentes que varios Android, funcionan mucho mejor que la mayoría de estos porque SU software está trabajado para rendir con SU equipo.
Entonces, si Apple puede hacerlo, ¿por qué Huawei no podría? Tengo que volver a recordar este ejemplo que debe ser de lo más usado por todos: que la aplicación mail es solo un lanzador de correos tal como lo es Outlook en Microsoft y podemos poner nuestra cuenta ahí, lo que entierra esa falsa aseveración que con un Huawei no puedes usar Gmail.
Lo mismo pasa con todas las aplicaciones que usamos diariamente que dos de las más usadas como son TikTok y Telegram están de manera nativa en la AppGallery, mientras que las de Meta se obtienen directamente desde su propia página web. ¿Que no tendrás Google Maps? Hay al menos cinco mejores que esa y más completas y pueden trabajar añadidas al equipo tal como si fueran nativas. Solo es cosa que queramos dar el salto y dejar de depender siempre de una sola empresa, compañía, fabricante o lo que sea. El no depender de Google solo le trae beneficios a los usuarios.
Lo que sí me gustaría es que de una vez por todas Huawei pueda lanzar su HarmonyOS Next fuera de China y así poder despojarnos de todo lo que sea aún manejado por Android. Algo debe pasar con ese tema y quizás tiene que ver con la cantidad de patentes o caminos que pasen por algo estadounidense que hacen que el gigante asiático aún siga revisando todo para entregarle al mundo su propio sistema operativo.
En tanto, tenemos que conformarnos con la versión 14.2 de EMUI que se basa en un ya antiguo Android 12, pero que en la práctica no genera problemas sencillamente porque la totalidad de quienes usamos teléfonos móviles, con suerte le sacamos un cincuenta por ciento de rendimiento, así es que pese a que esta versión de Android es de hace tres años, funciona sin problemas. Pero es algo que Huawei debe solucionar de manera urgente.
Cerramos con datos extras como que tiene una batería de 5.600 mAh muy bien optimizada como para aguantar sobre un día pese a lo extensa de su pantalla, que tiene carga rápida de 66W con el cargador que viene en caja así como también una funda trasera que le añade un soporte al equipo para usarlo extendido y que si le sumamos un teclado y un mouse inalámbrico bien puede quedar como un computador. Tiene también carga inalámbrica de 50W y hasta carga inversa.
Con el Huawei Mate XT Ultimate Design estamos ante tecnología pura y dura, de esa que hace nuevamente abrir los ojos en un mercado copado por smartphones calcados y poco novedosos. Esa que uno la ve y a los nerds como yo o los que vibran con estos dispositivos les dan ganas de tenerlo ya.
Y como toda tecnología de punta, hay que pagar un alto precio por ella y en el caso de esta verdadera joya de Huawei no es la excepción ya que en nuestro país tiene un precio de $2.990.990 que ciertamente es muy alto, pero si somos realistas, hay smartphones convencionales que cuestan dos millones de pesos. Este es un millón más, lo sé, pero se dobla en tres, por más loco que pueda sonar eso.