[Review] Redmi Note 12 Pro+: Por qué Xiaomi, por qué
Probamos en extenso el último lanzamiento de Xiaomi y así nos fue.
Cuando hablamos de Redmi Note, inmediatamente se nos viene a la mente un smartphone con buena tecnología y un gran precio. Ese par de peldaños antes de la gama alta que podemos estar y sin tener que gastarnos la vida entera en un teléfono móvil.
Sin embargo, eso es lo que precisamente no nos provocó el Redmi Note 12 Pro+, un equipo que ofrece como gran gancho una llamativa cámara principal de 200MP, de buenos resultados, que también presenta un par más de interesantes especificaciones, pero que igualmente se cae en algunas otras que terminan por poner nubes en el camino y molestando la experiencia.
Pero vayamos por orden y comencemos por la parte externa, donde nos encontramos con una pantalla AMOLED de 6.67 pulgadas a la que Xiaomi le agrega la palabra Flow al nombre, esto por tener las características de las pantallas plegables. Es algo extraño de entender pero sí, se supone que son los mismos materiales de una pantalla que puede doblarse, aunque obviamente esta no lo hace. Cuenta con protección Gorilla Glass 5.
Tiene bordes anchos, un clásico de la gama media, pero por contrapartida ofrece buenos colores, un brillo solo aceptable y agrega 120Hz de tasa de actualización, un extra ahí. Sumamos a eso soporte Dolby Vision, HDR10+ y un pequeño agujero en la parte superior central que alberga la cámara delantera. Cumple completamente según lo que ofrece el mercado en dicha gama.
En la parte trasera tenemos plástico cubierto con cristal delgado que es un real atrapa huellas, pero al mismo tiempo lo hace ver distinto a sus competidores más cercanos. No hay aluminio en los bordes y a cambio tenemos un buen tratamiento de pintura que lo hace parecer. Además, el equipo es liviano con 204 gramos y va bien en la mano.
Su módulo de cámaras no es tan grande como podría pensarse para una principal de 200MP y no sobresale tanto, aunque si no quieres sufrir con el cojeo ni con el miedo a rayar los lentes (algo simplemente fatal), es mejor que utilices la funda protectora que se incluye en el empaque.
Como hablamos del módulo trasero, pasamos a referirnos a la cámara que es muy cumplidora y entrega buenos resultados en las mentadas fotografías de 200MP. Hay una buena resolución de colores (no la mejor) y una definición detallada más pobre cuando acercamos la foto ya tomada (no zoom, sí efecto lupa). Quizás con una actualización de software se solucione esto.
Creo sí que hablar de una cámara de 200MP es más márketing que otra cosa puesto que ya está archi demostrado que con 50MP ya puedes tener resultados excelentes y eso no tiene que ver con los megapixeles que ofrezca, pero no pierdo de vista que estamos en la gama media y aquí los argumentos de venta exigen mostrar números gigantes para llamar la atención.
Se acompaña de una gran angular de 8MP que cumple y una tercera macro de 2MP que está solamente para adornar el módulo. La delantera, por su parte, es de 16MP y su trabajo es aceptable a la hora de lograr esa selfie, pero no tanto en video. Aquí hay que decir dos cosas: la primera es que si bien el equipo incluye estabilizador óptico de imagen (OIS), no entrega un resultado esperado en la grabación de video; y la segunda es que el HDR no se activa automáticamente y sin esta función la verdad es que las fotografías no salen tan bien como se esperaría por el rango de precio.
Y no se trata aquí de comparar resultados de una cámara gama alta con otra de gama media (porque eso es francamente ridículo), pero el punto es que con lo que estás pagando no debería haber ese tipo de problemas y otros más que detallaré más adelante. No olviden que hablamos de un Redmi Note, una serie campeona en especificaciones y precio.
Hay buenas imágenes nocturnas, también en ambientes cerrados con iluminación correcta y las fotografías de detalle seguro te gustarán, aunque hay otros equipos de menos precio que igualan o superan al Redmi Note 12 Pro+ en esto. Igualmente hay una buena cantidad de opciones y filtros para las fotografías, un plus de Xiaomi.
Sobre la capa de personalización no hay mucho que decir ya que todos tenemos bien claro cómo es que funciona MIUI y también la muy mala costumbre de seguir incluyendo aplicaciones innecesarias que nadie pidió. Obvio que se pueden desinstalar, pero volvemos a lo del precio y no deberían estar ahí.
Donde sí hay un problema es en la versión del sistema operativo, porque para sorpresa cuenta con Android 12 y no 13, lo que inmediatamente es un golpe a la duración del equipo ya que con esto nos quedaremos con un año menos de actualización. Y es extraño porque la propia marca tiene equipos con Android 13 de fábrica y la verdad no entiendo la justificación para esto.
En este punto hay que recordar que Xiaomi tiene comprometidas tres actualizaciones de su capa de personalización, pero solo dos actualizaciones de sistema operativo, entonces, lo que tuvo que terminar con Android 15, acabará solo con el 14 que está pronto a llegar. Muy mala jugada ahí y nuevamente el precio pesa.
Cerrando este aspecto, tenemos como procesador el Dimensity 1080 de MediaTek, un chip que cumple bien pero que aún no logra acercarse al resultado final de un Snapdragon (aún no sé si por capacidad o por el trabajo que Qualcomm hace con los fabricantes de teléfonos) y algo pasa con su MIUI que en oportunidades cierra aplicaciones o “se queda pensando” durante un rato, algo que no debería pasar en un equipo de este precio. Se acompaña de 8GB RAM y 256GB de almacenamiento interno.
Pero donde sí le dieron con todo los de Xiaomi fue en el apartado de carga del equipo, ya que la batería de 5.000 mAh tiene soporte para carga ultra rápida de 120W, lo que nos entrega el equipo completamente cargado en veinte minutos. Obviamente aquí la marca china no se cae e incluye el cargador en el empaque para que todos quienes compren el equipo puedan disfrutar de la experiencia. No tiene carga inalámbrica.
Ya en los detalles finales, el equipo cuenta con sensor de huella lateral, jack de audífonos 3.5mm, el característico infrarrojo con su app Mi Remote, protección IP53 contra salpicaduras de agua y polvo y refrigeración con cámara de vapor, que se preocupa de mantener la temperatura del equipo cuando se exige más de lo normal.
No quiero que se malentienda; no es que el Redmi Note 12 Pro+ sea un mal equipo ni mucho menos, de hecho es el smartphone de la submarca de Xiaomi que mejor cámara tiene, pero el error pasa por el precio y no por otra cosa.
En Chile oficialmente salió al mercado a increíbles $549.990 y sin bundle o regalo alguno como sí sucedió en todos los demás países de la región (smartwatch+audífonos) y si bien actualmente ya se ofrece a medio millón de pesos, sigue siendo muy alto para lo que ofrece.
Hay que considerar que existen otras opciones en la misma gama que rinden igual o incluso más que el Redmi Note 12 Pro+ y por menos precio. Por ejemplo, en una corta búsqueda podemos encontrarnos con el Xiaomi 11T Pro o el Xiaomi 12 Lite por el mismo precio y mejores. Incluso más, si pensamos en el recientemente lanzado POCO F5 Pro con su Snapdragon 8+ Gen 1, que está muy próximo a llegar al país, no hay por dónde perderse.
Xiaomi tenía todo para convertir al Redmi Note 12 Pro+ en el smartphone del año en la gama media, pero falló duro en el precio.