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El live-action de "La Sirenita" ya llegó a Disney+

El streaming nos quiere decir que la vida bajo el mar es mejor con una atractiva oferta.

La vida bajo el mar es mucho mejor que el mundo allá arriba nos vuelve a decir "Sebastián" en la versión live-action de "La Sirenita" (The Little Mermaid) que, finalmente, se lanzó en streaming.

La película dirigida por Rob Marshall, en su tercer musical para Disney tras encabezar "Mary Poppins Returns" e "Into the Wood", está disponible desde este miércoles en el catálogo de Disney+.

El estreno de la película protagonizada por Halle Bailey como "Ariel" incluyó el anuncio de una atractiva oferta por parte de la plataforma para conquistar a más usuarios.

A contar de este mismo miércoles, y por tiempo limitado, se podrán suscribir a Disney+ por tan solo 1.800 pesos al mes por tres meses. Finalizado ese periodo, se cobrará el precio normal de suscripción de 7.200 pesos mensuales.

Ojo, la oferta solo estará disponible hasta el 20 de septiembre, para que puedan darle una oportunidad a la plataforma de Disney si es que aún no lo han hecho.

Se trata del más reciente intento del estudio -y no será el último- por acercar sus clásicos animados a las nuevas audiencias con una mirada desde la acción real, actualizando lo que debe ser actualizado y apostando por el cariño hacia la propiedad intelectual.

Esta versión de "La Sirenita" se presenta desde su inicio como sumamente respetuosa del trabajo realizado en la cinta de 1989 de Ron Clements y John Musker que nos recalcaba que "la vida bajo el mar es mucho mejor que el mundo allá arriba".

Desde la música, que tiene de regreso a Alan Menken junto a Howard Ashman, a la recreación de momentos emblemáticos de la cinta original, la historia base permanece prácticamente intacta. Aunque haya canciones nuevas con letras de Lin-Manuel Miranda (Hamilton, Moana), estas no impactan a la trama general e impulsan los cambios bien superficiales que requiere la obra para adaptarla a los tiempos actuales. Después de todo, hay cosas de la original que no envejecieron bien.

Como prácticamente todos los live-action de Disney, no hay justificación más allá de redituar con una querida propiedad intelectual. No obstante, su encantadora protagonista es suficiente argumento para darle una oportunidad a esta versión.