¿Cómo aprovechar la tecnología en las clases presenciales?
Es importante promover una educación colaborativa entre alumnos, docentes y padres de familia.
Uno de los aprendizajes más significativos que nos ha dejado la pandemia, es justamente la incorporación de tecnologías al aula, y la metodología más adecuada para aprovechar a las herramientas digitales es poder complementarlas con las clases presenciales, unificando de esta manera la educación remota e híbrida.
Hoy se vuelve imprescindible contar con plataformas digitales para fortalecer los vínculos pedagógicos y emocionales necesarios para los estudiantes. El docente, al utilizar una aplicación, software o cualquier herramienta digital, puede monitorear y hacer seguimiento a las tareas o actividades que los alumnos hacen tanto en el aula como en el hogar y, por supuesto, ofrecer retroalimentación al estudiante para el logro de sus objetivos académicos.
De acuerdo con Rosario Rivadeneyra, Diseñadora de Experiencias de Aprendizaje en Beereaders, es oportuno reconocer que no todos los maestros ni estudiantes están familiarizados con el manejo de una herramienta digital en clase. Por ello, la experta destaca algunas premisas para que el uso de estas plataformas sea exitoso:
- Establecer un programa de formación de sus beneficios y aplicación: el uso de una app o plataforma en clase puede facilitar el vínculo docente-alumno. Seguir avances, monitorear indicadores de progreso y evaluación.
- Elaborar tutoriales didácticos: materiales audiovisuales que son herramientas útiles para un trabajo más autónomo en clase.
- Brindar orientación y resolver dudas: facilitar canales de comunicación adecuados para los docentes, padres y alumnos, resolviendo todas las dudas para sacar el máximo provecho a la plataforma.
Ejemplo vinculado a la lectura:
Tomando la materia de comunicación y el fomento de la lectura en niños, niñas y adolescentes, el uso de una plataforma digital ayudaría a los estudiantes a tener acceso a textos literarios y no literarios, de esa manera desarrollarán habilidades de lectura de manera autónoma y, a la vez, sus competencias digitales. “En el aula, fomentaríamos el análisis y reflexión de los textos leídos, la conversación literaria y proyectos educativos a partir de las lecturas seleccionadas. Así hacemos posible la convivencia entre la tecnología y la educación presencial”, agrega la vocera de Beereaders.