Nintendo confirma ahora que no mejorará los Joy-Con en la nueva Switch
A seguir esperando la Pro.
Esta semana y prácticamente de la nada, Nintendo sacó de su sombrero o de la gorra de Mario Bros. un nuevo modelo de su consola híbrida, el que ha despertado más críticas que entusiasmo sobre todo en aquellos que esperaban una verdadera actualización.
Sin embargo, las ilusiones se esfumaron rápido al solo confirmar que se trata de un dispositivo que contará con mejoras en la pantalla considerando ahora un tamaño de 7 pulgadas y también tecnología OLED, que le entregará una mejor visual en cuanto a colores.
A eso hay que sumarle un nuevo soporte trasero, que reemplaza la incómoda “patita” actual y también la adición de un puerto de red, cuestión que permitirá conectar un cable de red al doc y de esta manera evitarnos utilizar la muchas veces inestable red Wi-Fi. Además dobla su capacidad de almacenamiento interno llegando ahora a los 64GB.
Ante las dudas, Nintendo salió rápidamente a aclarar que esta nueva Switch incluiría el mismo procesador y la misma capacidad gráfica del modelo actual, por lo que no había que confundirse con una resolución en 4K, que fue algo que la mayoría estaba esperando.
Lamentablemente no fue lo único, puesto que ahora la gran N acaba de confirmar que tampoco vendrán mejorados los Joy-Con, algo que ha terminado de golpear a los fanáticos que pedían un modelo Pro, el que a todas luces ya sabemos que no alcanza ni siquiera para la P.
Entonces, bien vale la pena preguntarse qué diablos es esto. Y ante eso, quizás la mejor explicación sea recurrir a la competencia, porque es algo que PlayStation hace regularmente con sus consolas: Sí, hablamos de esos modelos FAT y Slim.
Claro, porque más allá de pequeñas cosas, la PlayStation que salía primero y la que salía después eran en sí el mismo producto solo que con algunas mejoras más bien estéticas, pero de funcionamiento nada. Una era tosca, grande y quizás poco vistosa, mientras que la segunda llegaba estilizada y con un aire más moderno, pero no más. A no confundir con el caso de la PS4 y la PS4 Pro, que eso sí es otra cosa.
Así las cosas, esta nueva Nintendo Switch OLED es prácticamente el mismo producto, con algo más de maquillaje quizás, pero que seguirá corriendo los juegos tal como lo hace la vieja consola lanzada en 2017 y ante eso, es claro que no se hace necesario renovarla y sí esperar a una hipotética pro o a su sucesora. Por lo que no es necesario ahora apurarse ni "romper el chanchito" ni nada parecido.