"Queríamos que fuera gracioso": Sam Raimi y el infame baile en "Spider-Man 3"
A 15 años del estreno del cierre de la trilogía, el director sabe que aquella escena "no fue bien recibida por el público", pero celebra que la gente la haya encontrado divertida. Ese fue siempre el objetivo.
Han pasado 15 años desde que "Spider-Man 3", el cierre de la trilogía del trepamuros protagonizada por Tobey Maguire, se estrenara en cines y quienes la vieron en aquellas primeras funciones no tardarán en recordar el momento que los descolocó.
La infame escena del baile en las calles de Nueva York de un "Peter Parker" influenciado por el maligno simbionte, todo al ritmo de "People Get Up And Drive Your Funky Soul" de James Brown, es un momento muy absurdo y divertido, con el héroe mostrando lo ridículo que es su lado oscuro.
Es que de la mano de Sam Raimi (Drag Me To Hell, Evil Dead), funciona muy bien.
Pese al mal recibimiento inicial que tuvo la secuencia, terminó transformándose en el momento más recordado de aquella tercera parte, llegando a ser parodiada incluso por otras películas del arácnido, como "Spider-Man: Into the Spider-Verse". Hasta algunos pequeños fans han recreado esos pasos.
En el marco de la promoción de "Doctor Strange en el Multiverso de la Locura", con la cual Raimi regresa al cine de superhéroes, el cineasta fue consultado respecto a la secuencia del baile de "Peter" a 15 años del estreno. Y sí, siempre fue la intención que aquel momento fuera divertido.
"Bueno, en realidad queríamos que fuera gracioso. Era la versión de 'Peter Parker' -este muchacho torpe- de lo que debe ser su yo malvado. Pero él está tan superado. Está tan fuera de sí que esa es su versión. Y eso no fue bien recibido por el público", expresó Raimi en conversación con Fandom.
Sin embargo, admitió que "eso es lo que estábamos tratando de hacer. Así que no me sorprende que la gente... ¡Me alegro de que la gente lo encuentre divertido! Queríamos que fuera divertido".
Y se cumplió el objetivo. A 15 años de ver esta película por primera vez, seguimos disfrutando de aquel ridículo momento.