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[Reseña] Shingeki no Kyojin: Un brutal comienzo del final

Han pasado siete años desde que vimos aquel primer capítulo de la adaptación del manga de Hajime Isayama, con la aparición del Titán Colosal y el Titán Acorazado. El momento que puso fin a un siglo de paz con la caída de la Muralla María, el día en el que la humanidad recordó el miedo a ser dominados por ellos y la humillación de estar encerrados.

Ese fue el inicio de la travesía de "Eren Yeager" en "Shingeki no Kyojin" (Attack on Titan), un anime que a lo largo de tres temporadas ha traspasado fronteras y conquistó a un público fuera del nicho, transformándose en un verdadero fenómeno mundial.

Ahora llegó el tiempo de "The Final Season", la temporada final, cuyo primer capítulo ya está disponible en la plataforma Crunchyroll. Tanto fue el entusiasmo por este regreso que los servidores colapsaron en las primeras horas del estreno.

No entraremos en mayores detalles o spoilers, para quienes aún no lo han visto, pero hay algunas cosas que sí debemos mencionar respecto al camino que llevó a este episodio. Si han leído el manga, no creo que tengan problemas.

La pasada temporada terminó con enormes revelaciones respecto a la isla de Paradis, secretos que estuvieron escondidos por generaciones. Más bien, fueron borrados de sus memorias, excepto de algunas familias selectas.

Así es que sabemos que los habitantes de Paradis son eldianos, una antigua raza que dominaba gracias al poder de los titanes. Tras la caída de este imperio, los eldianos huyeron a la isla de Paradis, donde el rey "Karl Fritz" creó las murallas y modificó las memorias de quienes vivían dentro de ellas. Sin embargo, muchos eldianos permanecieron en el continente, siendo controlados por Marley, la nación que ascendió al poder.

En el continente, los descendientes de los eldianos son tratados como ciudadanos de segunda clase, viven en guetos, en zonas de internamiento. De una de estas zonas viene "Grisha", el padre de "Eren". Él fue enviado a morir a Paradis tras ser traicionado por su primer hijo "Zeke" -hoy el Titán Bestia-, pero fue salvado, recibiendo el poder del Titán de Ataque y posteriormente terminó teniendo una nueva familia en la isla. Más tarde logró obtener el poder del Titán Fundador, el que terminó heredando su hijo "Eren".

Ahora que Paradis sabe la verdad, algo ha quedado claro: el enemigo está al otro lado del mar, Marley.

"Al otro lado del mar" es justamente el título del primer capítulo de la última temporada, donde vemos el debut del estudio MAPPA (Yuri!!! on Ice, Dorohedoro, Jujutsu Kaisen), que toma la posta tras el trabajo de WIT Studio durante los tres ciclos anteriores.

Y ese no es el único cambio: la historia se pega un salto de cuatro años.

Tras el fracaso en la recuperación del Titán Fundador, con la pérdida del Colosal y la Hembra, el mundo vio que Marley perdía fuerza y se inició una nueva guerra que se ha extendido por cuatro años. No esperen ver a "Eren", "Mikasa" o "Armin", pues acá el foco cambia, centrándose en los soldados de Marley y los candidatos a guerreros, los eldianos que podrían heredar el poder del Titán Acorazado, hoy en poder de "Reiner".

El capítulo no pierde tiempo, pues entramos de lleno en plena batalla final de la guerra entre Marley y la Alianza de Medio Oriente. Los herederos son niños, donde sobresalen el compasivo "Falco" y la enérgica y algo arrogante "Gabi", todos en un escenario brutal, donde Marley ocupa a los eldianos como carne de cañón.

Esta nación no duda en usarlos como bombas suicidas. Para ellos son demonios y sólo un arma más que usar. Esa deshumanización se muestra acá, donde los eldianos son vistos como algo descartable, donde no dudan en enviar a 800 soldados a morir sólo por su raza. Décadas de propaganda y desinformación sobre ellos tuvieron efecto, donde hasta el enemigo los ven como monstruos que los mancillarán.

Por ello es atractivo el cambiar los puntos de vista y ponernos en este capítulo del lado de los eldianos usados por Marley, donde no podemos sino empatizar con estos pequeños herederos en una situación brutal, sangrienta y extrema en la cual jamás deberían estar. Pero para Marley ellos son sólo demonios, objetos a usar para lograr sus objetivos. Ahora que los hemos conocido y hemos empatizado con ellos, ¿cómo nos sentiremos al verlos chocar con los eldianos de Paradis?

Respecto a la animación, MAPPA logra un fantástico espectáculo lleno de acción y también del horror que acompaña siempre la guerra. Los titanes se ven incluso mejor que en las temporadas pasadas, hasta el Titán Bestia digital está menos tieso.

Hay un momento impresionante en el ataque final al Fuerte Slava que demuestra que, al menos en este capítulo, sí estuvo a la altura de las expectativas, desatando un caos visualmente impresionante, brutal y destructivo. Sin duda, uno de los mejores momentos de toda la serie.

Esto es sólo el comienzo del final. Marley sabe que ha perdido poder y debe conquistar la isla de Paradis para recuperar pronto al Titán Fundador. El choque entre Marley y Paradis es inevitable, pero todo se ha vuelto más interesante al presentarnos ambos puntos de vista de este conflicto, cada vez más complejo, pero nunca menos entretenido.

Para quienes tenían dudas sobre el trabajo de MAPPA, este capítulo hace callar cualquier aprensión o prejuicio. El trabajo es de primer nivel, pese a los agotadores e infames calendarios de producción de esta serie. Claramente esta temporada tendrá pausas debido a esto último.

Si no has visto nada de "Shingeki no Kyojin", no te recomendamos empezar por este capítulo. Más aún, no estaría nada mal que quienes ya han seguido el anime hagan un repaso de los pasados episodios.