Tintín y Popeye ya son de dominio público aunque hay condiciones para usarlos
Ojalá esto no desate una ola de películas de terror como pasó con Winnie The Pooh y Steamboat Willie.
Como les contamos en 2024, cada primero de enero hay muchas obras que pasan a ser de dominio público, lo que significa que ahora pueden ser utilizadas sin tener que solicitar ni pagar por la sesión de derechos de uso.
El año pasado generó gran revuelo que Disney perdiera los derechos sobre Steamboat Willie, la primera aparición animada de Mickey Mouse. Esto trajo una serie de productos audiovisuales del género de horror protagonizado por el ratón en blanco y negro, que se sumó a la oferta de terror creada por Winnie The Pooh: Blood and Honey en 2023.
Ahora, en 2025, es el turno de Tintín, creado por Georges Remi -conocido por su seudónimo Hergé-, y Popeye, creado por Elzie Crisler Segar, de entrar al dominio de uso público.
Es importante aclarar: una vez que un trabajo ingresa a terreno de dominio público, este puede ser compartido, (re)interpretado, reutilizado y emitido / impreso legalmente sin la necesidad de que el/los creador/es otorgue/n permiso o se deban pagar derechos de autor.
Y ya que las leyes de copyright y derecho de autor son diferentes en cada país, hay que poner ojo a la legislación local vigente: hay países donde se respeta el derecho de autor del país de origen, otros donde tienen su propio registro y lugares donde la ley protege el trabajo hasta por 70 años luego de la muerte del último autor (en el caso de Tintín esto será en 2053, ya que Hergé falleció en 1983).
En esta ocasión nos vamos a referir a los derechos de uso público en Estados Unidos, donde estos derechos expiran a los 95 años, ya que las grandes industrias audiovisuales, de videojuegos y comics se encuentran en dicho país.
El intrépido periodista de origen belga Tintín y el musculoso marinero Popeye han ingresado oficialmente al dominio público de dicho país, pero con ciertas limitantes: solo sus primeras apariciones como tira cómica lo son.
O sea, solo sus versiones en blanco y negro pueden ser utilizadas de manera libre.
La clásica imagen colorina de un Tintín con camisa celeste y pantalón marrón aún se encuentra protegida, ya que esta no apareció hasta la década de los cuarenta; y las espinacas y cortos animados de Popeye también quedan fuera del dominio público, debido a que el marinero que fuma pipa empezó a comer hojas verdes en 1932 y fue animado por primera vez en 1933.
Pero la lista de obras que son de acceso público desde 2025 no se resume solo a estos dos personajes: este año también están exentos de derechos de autor quince nuevos cortos animados de Mickey Mouse (donde ya habla y estrena sus icónicos guantes blancos), las novelas Adiós a las armas de Ernest Hemingway y Una habitación propia de Virginia Woolf, las películas The Skeleton Dance de Walt Disney y The Cocoanuts de los Hermanos Marx y las composiciones musicales Boléro de Maurice Ravel y Singin' in the Rain de Arthur Freed (música)y Nacio Herb Brown (letra), por nombrar algunas obras.
Pueden encontrar el listado completo pinchando aquí.