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[Análisis Huawei P50]: ¡Basta de Googledependencia!

Desde que Estados Unidos le cortó a Huawei todo lo que se le ocurrió para bajarlo de su posición triunfante en teléfonos móviles, la cosa se le ha puesto pesada a la compañía china en el ámbito de los smartphones pues como sabemos, siguen haciendo las cosas bien en wearables como el Watch GT 3 Pro que revisamos hace poco y también en los computadores, donde destaca el híbrido MateBook E.

Pero esta vez tocó revisar un teléfono y la verdad es que la experiencia ha sido dolorosa, por explicarlo de alguna manera. Esto porque primero estamos recibiendo el tremendo P50 prácticamente con un año de retraso (y también con unidades limitadas) y segundo y lo más importante, porque es un smartphone que tiene todo, todo, todo para ser el teléfono del año… bueno, casi todo.

Claro, porque hemos explicado una y otra vez que se puede vivir sin los servicios de Google, pero es algo que la masa de usuarios a nivel mundial se niega a experimentar y eso hace que smartphones como los que ofrece Huawei y en este caso en particular el excelente P50 pasen prácticamente desapercibidos solo por este hecho y no por capacidades.

Porque estamos hablando de un equipo que cuenta con el procesador Snapdragon 888 versión 4G (sí, por culpa de adivinen quién) con el que ya entrega la primera concesión por más que aún no sea necesario comprarse un 5G por una cosa de señal, algo que les comentamos en extenso por acá. Pero la competencia ya los ofrece y claramente a la hora de decidir les juega en contra.

Más allá de eso, todo funciona de maravillas con 8GB RAM y el sistema operativo Android con capa EMUI, porque sí, por más que algunos sigan diciendo que los Huawei “no tienen Android”, estos equipos sí usan aquel sistema operativo y tal como todas las demás marcas del área, lo personalizan con su propia capa.

La misma se parece muchísimo a HarmonyOS que es el sistema operativo que utilizan los equipos en China y que seguimos esperando que llegue por estos lados. Porque por más que personalmente haya podido ver y probar este HarmonyOS, aún no cuenta con una fecha de lanzamiento a nivel global.

Igual este EMUI le entrega al equipo algunas funciones con que cuentan los con HarmonyOS como es el caso del Súper Dispositivo, que es algo que conocimos en la última Mobile World Congress de Barcelona y que nos presenta una nueva forma de vincular los dispositivos de Huawei para que todos trabajen sincronizados y podamos pasar de una pantalla a otra sin pérdidas de trabajo, lo que aumenta nuestra productividad.

En lo particular, lo conecté a un MateBook X Pro y pude editar textos, incluso fotografías que tenía en el celular, pero esta vez en una pantalla más grande gracias al computador. También permite abrir algunas aplicaciones e incluso contestar las llamadas a través del laptop, funciones que simplifican la vida enormemente, algo para lo que la tecnología es esencial.

Sobre su uso como smartphone, una buena pantalla es crucial y aquí el P50 no tiene problemas gracias a una muy brillante OLED de 6.5 pulgadas y una tasa de actualización de 90Hz, que si bien resulta algo baja para la gama y el precio del equipo ($799.990), es suficiente para las actividades que realizamos diariamente. Lo mismo con su almacenamiento interno que llega a los 256GB, que es casi seguro que nunca utilizaremos en la totalidad.

El diseño exterior del módulo de cámaras mantiene lo presentado en el P50 Pro (que aquí te dejamos nuestra revisión) y ofrece una principal de 50MP con tecnología True-Chroma que toma imágenes realmente exquisitas; una ultra gran angular de 13MP y finalmente una teleobjetivo de 12MP, lo que permite tomar fotos decentes a una distancia bastante apreciable.

Ahora bien, a no confundirse, ya que por más que el equipo ofrezca un zoom de cincuenta aumentos, no significa que aquellas imágenes serán para lucirlas en un cuadro o siquiera el fondo de pantalla del teléfono, pues la calidad carece de todo detalle. Y obvio que desde que debutó con esta función en el grandioso P30 Pro la calidad va mejorando, pero ese tipo de imágenes resulta más bien testimonial que otra cosa.

Y si bien su uso es puntual, lo cierto es que sorprende el trabajo que Huawei ha alcanzado en el apartado fotográfico de la mano de Leica, que resulta importante a la hora de la calibración y ese tipo de detalles, todo parte con un buen tratamiento del sensor y el posterior trabajo de su inteligencia artificial y aquí Huawei simplemente se luce. Igual, este es el último equipo en que Leica interviene ya que terminaron su alianza.

¡Ah! Y olvídense de la ya obsoleta cámara macro, pues con el teleobjetivo queda simplemente en pañales y ahora sí que se pueden obtener fotografías de detalle con una calidad que asombra. Lo mismo pasa con el modo noche, que si bien es algo que no utilizaremos en demasía, es bueno saber que cada vez que lo necesitemos podemos tener excelentes resultados solo apretando el obturador.

Y sí, llegamos a Google.

El teléfono es buenísimo, tiene de todo lo que se puede esperar de un equipo así pero lo lamentable de todo esto es que va a pasar desapercibido por no contar con los servicios de Google de manera nativa y es lo que terminará por alejar a los usuarios de él.

Hemos repetido incansablemente que es demasiado negativo depender tanto de una sola compañía como es Google, y también que la App Gallery cuenta con todas las aplicaciones que utilizamos diariamente en Chile (bancos, cajas de compensación, combustible, comida rápida) y que las otras que no están como la indispensable WhatsApp, también Instagram y por cierto Facebook, igualmente pueden instalarse a través de Petal Search y sin riesgo de virus.

Sin embargo, la desinformación o más bien dicho la poquísima información que entregan la mayoría de los medios de comunicación que cubren tecnología sobre este aspecto ha hecho que el usuario no tenga la claridad suficiente como para atreverse a cruzar ese puente. Y lo cierto es que es bien poco probable que lo hagan.

Además, Huawei no ayuda mucho con llenar de aplicaciones que no pedimos ya sea cuando encendemos uno de sus teléfonos por primera vez o bien cada vez que utilizamos la AppGallery, las que tienen cara de malware o de ser muy chinas y eso sin duda alguna es una traba hacia quien utiliza el smartphone.

Quizás sería mucho mejor que Huawei dejara esta práctica para que los usuarios no salgan espantados una vez se deciden a darle una oportunidad a dicha tienda de aplicaciones. Pero eso, también es muy poco probable que cambie.

Entonces, por más que el equipo sea premium, que tenga una carga súper rápida de 66W y que incluya el cargador en la caja, que sume IP68, una cámara muy buena y una pantalla y potencia a toda prueba, el usuario pasará por el lado haciendo que la Googledependencia se imponga, lamentablemente.

Pero si eres de esos que decide no desperdiciar la tecnología de Huawei por culpa de carecer de Google nativo, entonces anda tranquilo que es un equipo recomendadísimo.