[Análisis] Moto edge 20 Lite: El precio es el problema
Probamos este smartphone de Motorola y esto nos pareció.
En el último tiempo pareciera que Motorola decidió tomar el mismo camino que Xiaomi y lanza teléfonos bastante seguido valiéndose de las cada vez más malditas variantes del tipo Lite, S, Play, E, Power y así podríamos seguir y seguir.
Ahora nos tocó convivir un tiempo con un edge 20 Lite, que forma parte de la gama más premium de la marca perteneciente al grupo Lenovo y que fue presentada mundialmente hace un par de meses pero ahora llega al país solo con el modelo más acotado de los tres presentados en aquella oportunidad.
Este es un equipo que parte destacando por su pantalla OLED de 6.7 pulgadas, algo que no es normal para un equipo de la marca, la que le da un brillo y nitidez necesaria para posicionarla rápidamente varios escalones más arriba que el resto. Además, Motorola apuesta por una tasa de refresco de 90Hz para subirse a ese tren y vaya que mejora en comparación a otros modelos de su propia factura.
El edge 20 Lite se mueve gracias a un Mediatek Dimensity 720 con conexión 5G y 6GB de memoria RAM, más 128GB de almacenamiento interno, configuración que suena bastante bien y permite sin problemas darle un uso intensivo al equipo sin grandes dificultades, pero no podemos abusar con videojuegos exigentes pues no obtendremos la mejor experiencia.
Lo que sí va muy bien es la plataforma Ready For que Motorola presentó durante este año para el G100 y ahora se traspasa a los demás modelos que puedan con ella. Es interesante el concepto y es cierto que se expande el uso del equipo en cuanto a herramientas de trabajo, consumo de multimedia y una muy bien lograda sincronía con las videollamadas pudiendo incluso hacer zoom en ellas.
En cuanto a sus cámaras, la principal es de 108MP y trabaja bien entregando resultados aceptables, pero nada para volverse locos. Pero claro, no podemos pensar en que nos convertiremos en cineastas con un teléfono móvil, así que está bien. Suma a ella otra de 8MP que la marca presenta con la doble función de angular y macro y finalmente un lente de profundidad de 2MP.
En el macro me detengo un momento para comentar que me costó más que otros equipos de la marca obtener un buen resultado, no sé si será por esto de la doble misión que tiene el lente, pero aquí no está el resultado preciso que Motorola había logrado y explotado de buena manera desde la salida del One Macro hace un par de años. Grabación de video de calidad estándar y selfies justas cierran el apartado fotográfico.
Hace tiempo ya que Motorola tiene la buena costumbre de sumar baterías potentes y en este caso no es la excepción puesto que el modelo cuenta con una de 5.000 mAh configurada para entregar autonomía durante todo el día, aunque siempre va a depender del uso que le demos al equipo.
Sin embargo, si nos vemos algo complicados con la batería, el moto edge 20 Lite soporta una carga rápida de 30W, la que logra gracias a su cargador Turbo Power, el que por cierto viene incluido en la caja. Sé que no es de lo más rápido que hay en el mercado, pero al menos en media hora es capaz de cargar casi la mitad de la batería y eso está bien.
Para el final la parte estética; un equipo que se ve y se siente muy plástico pero que a la vez no sufre de ser resbaloso, lo que al menos es un logro. El módulo de las cámaras va en el diseño normal que han adoptado prácticamente todos los fabricantes de teléfonos aunque este sí que no “baila” tanto como otros.
Es un equipo Motorola por donde se le mire y una apuesta segura para los fanáticos de la marca, esos que se quedaron por la simpleza de su capa de personalización y también por la durabilidad del equipo, que yo pondría como la versión actual de esos Nokia de antaño.
¿El problema? Nuevamente el precio. Sí, porque no es un equipo que tenga ese “no sé qué” para que se venda solo por lo que cae en una categoría en donde actualmente hay bastantes alternativas y si somos quisquillosos, con similares características hasta casi por la mitad de lo que cuesta este ($399.990).