[Reseña] "Doctor Strange en el Multiverso de la Locura" llega a subvertir expectativas
La firma de Sam Raimi está estampada en toda esta secuela que abraza el caos y lo extraño, con algunas de las escenas más brutales que ha entregado el MCU a la fecha.
La gran maquinaria de Marvel Studios ha llevado a que la mayoría de sus entregas cinematográficas se sientan uniformes dentro de la gran narrativa, impidiendo que sobresalgan las visiones únicas de algunos de sus destacados realizadores.
Eso no ocurre con "Doctor Strange en el Multiverso de la Locura" (Doctor Strange in the Multiverse of Madness), porque la firma de Sam Raimi se encuentra estampada en toda la secuela del Maestro de las Artes Místicas. Y vaya qué bien le hace su inconfundible sello a este universo.
Aunque se trata de su regreso al cine de superhéroes tras su trilogía de "Spider-Man", este nuevo capítulo de "Stephen Strange" es mucho más cercano a la trilogía de "Evil Dead" y "Drag me to hell" que a las aventuras del "Peter Parker" de Tobey Maguire, donde el estilo de Raimi no solo se instala en los planos, los movimientos de la cámara, la distribución de las escenas y las transiciones, sino que también en la historia.
Porque si bien sigue siendo un relato dentro de la narrativa del MCU, con varios lugares comunes que ya es imposible escapar de ellos en la fórmula, esto, en su esencia, es una historia de horror.
Es un escape constante de una fuerza imparable que deja a su paso un rastro de destrucción que no dejará a nadie indiferente. Y eso incluye un par de secuencias que harán saltar al espectador.
Hablar de la trama es entrar de inmediato en importantes detalles, porque la secuela escrita por Michael Waldron, guionista de la serie "Loki", no pierde el tiempo y desde muy temprano deja de manifiesto el camino que tomará con respecto a sus personajes, con decisiones que traerán algo de controversia entre los fieles seguidores de este universo cinematográfico.
Es que este "Multiverso de la Locura" subvierte expectativas y lo que recibirán no será exactamente lo que esperan. Esto es un punto a favor frente a la avalancha de clichés del género y, al mismo tiempo, un golpe para quienes creen que será una entrega más tradicional. Y no lo es.
La exploración del concepto del Multiverso permite que todo sea posible y, con ello, entregar algunas sorpresas que sacan aplausos. Si algo tienen las películas de Marvel Studios es que recuperan esa antigua dinámica entre espectador y película en la que se reaccionaba a lo que se ve en escena, algo que ya vimos con euforia y entusiasmo en "Spider-Man: No Way Home". Acá no será la excepción.
Pero bajo la mirada de Raimi, aquellas sorpresas son seguidas por otras que dejarán desconcertados e impactados a varios seguidores. Esto toma algunos caminos inesperados y bienvenido que así sea. Lo que siempre han soñado no será exactamente cómo se concreta en pantalla.
Ante una violencia más contenida en las anteriores entregas cinematográficas, la secuela de "Doctor Strange" entrega algunas de las secuencias más violentas que se han visto en este universo. Jugando al límite de la restricción de edad, después de todo es un espectáculo pensado para la masividad, la película presenta escenas brutales y unos momentos cruentos que no tardan en recordarnos que esto sigue siendo un relato de horror.
Benedict Cumberbatch continúa imponiendo su presencia y deja en claro por qué su "Strange" es considerado uno de los pilares de la actual fase del universo de héroes y villanos, mientras que Elizabeth Olsen eleva varios peldaños su interpretación de "Wanda" gracias a las libertades que permite esta historia más oscura de lo que inicialmente pudieron haber pensado. Mientras personajes como "Christine Palmer" y "Wong" logran roles esenciales para el desarrollo de la trama, con Rachel McAdams y Benedict Wong bien comprometidos, el debut de Xochitl Gomez como "América Chávez" se siente muy desaprovechado. No se equivoquen, es un personaje con gran potencial y Gomez se apropia del rol, pero su función en la historia impide que tenga un mejor desarrollo.
Aunque la "Locura" del título es apropiada para varios momentos que entrega la secuela, su exploración del Multiverso no logra explotar todo el potencial que engloba aquello. Hay una fantástica secuencia en la que saltamos de un universo a otro, dejando ver un gigantesco lienzo a desarrollar, para luego quedarnos en algunos que, más allá de algunas diferencias con el mundo principal, no son tan interesantes.
Junto con un despliegue visual que entrega algunos momentos de enorme espectacularidad, sobresaliendo la batalla contra la criatura "Gargantos", son los momentos que tienen el sello de Raimi los que terminan sobresaliendo, incluyendo guiños a "Evil Dead" que no pasan desapercibidos. Una imaginativa secuencia que va de la mano con la música de Danny Elfman es impresionante de ver y escuchar, así como la tensión que se genera con algunos planos donde la cámara nos pone en primera persona. No da descanso, ni siquiera en la última escena.
Tal como el concepto del Multiverso, es una película caótica y extraña, y justamente esa es su fortaleza. Abrazar aquel elemento que tantas veces hemos visto en las viñetas y desatarlo en la gran pantalla con toda espectacularidad juega a favor de una propuesta que se siente única dentro de la gran narrativa. En las páginas de las historietas todo es posible y ya era hora que lo entendieran bien estas adaptaciones.
Como un buen evento de los cómics, dan ganas de releer. Por más entregas así, que vengan a subvertir nuestras expectativas.
"Doctor Strange en el Multiverso de la Locura" se estrena este jueves 5 de mayo en los cines chilenos, con funciones de preestreno un día antes.