[Reseña] "Lightyear" es una gran apuesta de Pixar que pudo ir más allá
Con algunas de las secuencias más impresionantes entregadas por el estudio en una carta de amor a la ciencia ficción, la película se fortalece con sus personajes y emotivos momentos pese a la simpleza de su historia y un débil villano.
Cuando escuchamos por primera vez la frase "al infinito y más allá", no le tomamos su verdadero peso. Era el inicio de una nueva era, un antes y un después en la animación. Era el momento en el que el mundo conoció a Pixar y su estilo de hacer animación, con cada película superándose en sus logros tecnológicos, con muy pocos eslabones débiles y donde la emoción es la clave.
Y todo comenzó con un juguete.
Ahora, a casi 27 años de la revolucionaria "Toy Story", el héroe que inspiró la creación de aquel juguete es el protagonista de "Lightyear", la gran apuesta con la que Pixar Animation Studios regresa a la pantalla grande luego de que sus últimos estrenos, como "Soul" y la brillante "Red", pasaran a ser exclusivos del streaming Disney+ sin costo extra.
Si bien puede haber confusión en algunos espectadores respecto a en qué lugar se instala esta película dentro de la continuidad de "Toy Story", la cinta dirigida por Angus MacLane (Buscando a Dory) no tarda en aclararlo, señalando en sus primeros segundos que, en 1995, el pequeño "Andy" recibió de regalo un juguete de su película favorita. Esta es esa película.
Dejando pasar las justificadas dudas respecto a si este largometraje animado efectivamente pudiera haberse estrenado en 1995, considerando el nivel de representación que posee en sus personajes y la inclusión que tiene en parte importante de su trama, "Lightyear" nos presenta al verdadero "Buzz", un valiente piloto que, ya sabemos, está destinado a convertirse en el más grande de los Guardianes Espaciales.
Aunque ambos comparten características, especialmente en lo firmes que son respectos al cumplimiento de la misión, el "Buzz" de Chris Evans no es el mismo del juguete al que dio su voz Tim Allen. Y eso está bien. No tienen por qué ser iguales, después de todo, son dos historias muy diferentes.
Algo más serio y con menos humor, pero no menos heroico, este "Buzz" se impone ser el salvador de su tripulación tras cometer un grave error que los deja atrapados en un planeta desconocido. Pero cuando unos robots llegan a invadir este mundo, el piloto deberá unirse, para su desgracia, a un grupo de guardianes novatos para salvar el día.
El "Buzz" de "Lightyear" es un guardián cegado por el cumplimiento de la misión, creyendo no necesitar a nadie para lograr su objetivo. Esto lo lleva a convertirse en un hombre solitario que ve pasar las vidas de los otros mientras él, literalmente, no puede avanzar. No tiene un lugar en el mundo y sólo ve sentido en alcanzar su objetivo, uno que parece imposible.
Cuando se vea obligado a trabajar con otros, empezaremos a ver paso a paso la transformación de "Buzz" en el Guardián Espacial que está destinado a ser, tanto emocionalmente como en los elementos emblemáticos que posee el famoso personaje. Hay algunas secuencias que sacarán sonrisas en los más fanáticos.
Aunque la mayor parte del tiempo lo pasa junto un particular grupo de novatos que aportan el apartado cómico a la historia, ayudando al crecimiento del héroe titular, la película se eleva varios peldaños gracias a la relación que tiene "Buzz" con dos personajes.
La primera es "Alisha" (Uzo Aduba), a quien "Buzz" admira y ve como la única persona a la cual respetar. Es su mejor amiga, su compañera, su igual, por lo que ser testigo de cómo ella logra avanzar en la vida tiene un importante impacto en él. Como ya viene siendo una tradición en Pixar, las secuencias cargadas de emoción son parte esencial de sus películas y, en este caso, aquella que involucra a "Alisha" no deja a nadie indiferente.
Pero la mejor dinámica es la que se da entre "Buzz" y un tierno robot de compañía con forma de gato, "Sox" (Peter Sohn), quien llega a ratificar la fantástica habilidad que posee Pixar en lograr conquistarnos con pequeños personajes que logran llevarse parte importante de los momentos más emotivos. El gato robótico prácticamente se roba la película, salvando el día en más de una ocasión y entregando de las escenas más graciosas, formando un lazo clave con el héroe. Y sí, acá ya queremos nuestro "Sox". Beep Boop Beep Boop…
Aunque Pixar nos regala algunas de las secuencias más impresionantes alcanzadas por el estudio en esta carta de amor a la ciencia ficción, el gran problema es la altísima vara que han dejado con sus anteriores entregas cinematográficas. No está a la altura de la inventiva y preciosa "Red" o de los mundos fantásticos presentados en "Intensa-Mente" o "Soul", ya que posee una historia que es mucho más simple de lo que aparenta.
Es una aventura de ficción científica en todas sus reglas, incluyendo viajes espaciales, amenazas robóticas, saltos temporales y paradojas, pero, en su estructura, es una película de acción sin mayores complicaciones, yendo de un punto A a B para lograr C. Y con Pixar, uno siempre espera más que eso. Esto se ve especialmente desde su segundo tercio, que es bastante más bajo que el potente inicio, llevando a un explosivo desenlace que termina más rápido de lo que uno hubiera esperado y con un cierre que resulta nada de sorpresivo considerando los antecedentes. Hasta escenas post-créditos hay.
Incluso, su antagonista y némesis, "Zurg", resulta uno de sus elementos más débiles, donde la revelación que lo involucra es mucho más atractiva que sus propias motivaciones.
Si bien no es una secuela de la franquicia de "Toy Story", la cinta está cargada de referencias a las historias de los famosos juguetes, desde elementos y guiños hasta escenas armadas de forma similar que no tardarán en reconocer.
Teniendo su fuerte en sus protagonistas, fantásticas secuencias de acción y los infaltables momentos emocionantes, "Lightyear" conquistará tanto a adultos como los más pequeños pese a la simpleza de su historia y un débil villano.
El tema es que estamos hablando de Pixar y uno sabe que se pudo ir más allá.
"Lightyear", el regreso de Pixar a la pantalla grande, se estrena este jueves 16 de junio en los cines de Chile.