[Reseña] Monkey Man, el frenético debut de Dev Patel en la silla de dirección
¿Cuánta gente se puede apuñalar en cinco minutos?
El género de acción se caracteriza por la delgada línea en la que todo puede salir bien o todo puede salir mal y Monkey Man (Monkey Man: El Despertar de la Bestia) descansa justo en la parte donde las cosas funcionan, es una película sobre la sed de venganza de su protagonista que, circunstancialmente, se transforma en el héroe de una comunidad marginada.
Dev Patel, quien dirigió, coescribió, produjo e, incluso, llegó a hacer de camarógrafo en algunas tomas, apareció en el ojo de la industria con su inicio actoral en la serie británica Skins, éxito que lo arrastró directamente a protagonizar la premiada Slumdog Millonaire, cinta que se sumerge en la pobreza y el bajo mundo de las ciudades de la India, y es en Monkey Man donde retorna a las atochadas y hacinadas calles de sus ancestros para reclamar su lugar.
Kid (Patel) es un joven con un solo objetivo: vengar la muerte de su madre. Para lograrlo, (sobre)vive protagonizando brutales luchas ilegales oculto bajo una máscara de mono por las noches, mientras de día logra infiltrarse en un club de lujo que, por supuesto, es la tapadera de todo el crimen organizado de la ciudad y debe hacer vista gorda a los excesos de la élite, hasta que el trauma de su infancia se desborda y sus manos llenas de cicatrices desatan una explosiva campaña para ajustar cuentas con quienes le quitaron todo.
El camino del héroe de Kid es una senda en la que no se escatima en acción, tanto física y con su entorno. En un principio, la cinta es absolutamente rápida y frenética, mostrando la ciudad y sus locaciones a través de diversas persecuciones a pie o en vehículos motorizados, obligándonos a ingresar en lo más profundo de la sociedad india.
Cuando al fin llega el momento de tomar un respiro, es como si hubiésemos ingresado a un retiro espiritual. Un templo y una comunidad religiosa marginada obligan a la introspección de nuestro protagonista, haciéndole entender que su sed de venganza no sirve de nada sin un propósito más claro, algo mayor a él. Luego de un montaje digno de los años ochenta, Kid logra centrarse y encontrar un nuevo objetivo, lo que nuevamente pone en marcha el frenesí de la violencia.
Monkey Man es, a primera vista, una cinta de acción y venganza no-occidental más, con claras influencias de Old Boy y John Wick -con lo cual bromean en algún momento-, pero la subtrama es mucho más interesante de lo que se piensa al ver el tráiler, ya que tiene profundas raíces en temáticas sociales históricas y actuales en India: lucha de clases, castas religiosas y corrupción son problemáticas que Patel plantea sin asco entre uno que otro baño de sangre.
Los editores David Jancso y Tim Murrell, en equipo con la directora de fotografía Sharone Meir y guion de Paul Angunawela y John Collee (Master and Commander: The Far Side of the World), logran crear una narración oscura, tanto en su temática como iluminación, y agobiante que, gracias los tiros de cámara adecuados, exacerban la violencia que se vive por la falta de espacio -físico y metafórico-.
A todas luces, el elenco es desconocido para el público occidental, pero destaca el sudafricano Sharlto Copley (con quien Patel compartió elenco en Chappie) junto a la modelo Sobhita Dhulipala (Made In Heaven, de Prime Video) y las estrellas de Bollywood como el actor cineasta Vipin Sharma, Pitobash, Sikander Kher y el percusionista Zakir Hussain.
La película fue anunciada por primera vez en 2018 y en 2021 se reportó que Netflix habría obtenido los derechos mundiales por 30 millones de dólares con un estreno estimado para 2022, pero, en un punto, la plataforma rechazó el proyecto -se especula que por ser demasiado violenta y su punto de vista sociopolítico-. El mono estuvo dormido hasta que Jordan Peele (Nope, Get Out) lo desempolvara desde el cajón de proyectos olvidados y decidiera coproducirla en junto al mismo Dev "hombre orquesta" Patel, logrando que Universal Pictures se hiciera con los derechos de distribución.
Monkey Man: El Despertar de la Bestia está clasificada para mayores de 14 años y se estrenó este jueves 16 de mayo en los cines chilenos.