[Reseña] "The Last of Us" eleva la vara con una excepcional adaptación
Pedro Pascal y Bella Ramsey son el corazón de una serie que busca la luz en la miseria humana.
Una de las primeras preguntas que nos aborda al momento de entrar al mundo postapocalíptico de la serie "The Last of Us" es cómo lograr que una historia que hemos visto tantas veces, gracias a las múltiples versiones del juego desde su lanzamiento en 2013, nos volviera a conquistar y sorprender.
Muchos acompañamos a "Joel" y "Ellie" en aquel viaje por un país diezmado por una pandemia que acabó con gran parte de la humanidad. Nos emocionamos, sufrimos y lloramos frente a la consola en el premiado título de Naughty Dog, que se potenciaba con su mirada cinematográfica y entendía que acá la clave estaba en sus personajes, en su relación y cómo nosotros mismos nos vinculábamos a ellos a medida que avanzábamos en el desgarrador trayecto.
Su adaptación televisiva que estrena HBO y HBO Max este domingo nos vuelve a presentar aquel viaje, el cual sigue sintiéndose fresco, aunque hayamos jugado el juego una y otra vez en cualquiera de sus versiones. Esto es especialmente importante considerando la gran cantidad de historias distópicas que han abundado en los últimos años.
"The Last of Us" lo entiende todo. Toma las lecciones aprendidas de otras adaptaciones de videojuegos y potencia todas sus fortalezas. Estamos en un medio completamente diferente, lo que permite expandir secuencias, dedicar episodios completos a ciertos sobrevivientes y abrazar todo lo que hace funcionar a una serie de televisión, al mismo tiempo de recordarnos que lo más importante siempre ha sido la relación entre dos personajes que no sabían lo mucho que se necesitaban.
Ese es el corazón del videojuego y también es el corazón de la serie, donde Pedro Pascal y Bella Ramsey conquistan desde el momento en el que aquella dinámica entra en escena.
El cínico contrabandista transformado a la fuerza en el protector de quien podría ser la clave para salvar a la humanidad, una niña propensa a las groserías obligada a crecer rápidamente en un mundo gris. Pascal sabe de imágenes paternas y acá vuelve a estar totalmente convincente como "Joel", conectando con el espectador con su dolor y su creciente cariño por su "carga", mientras que Ramsey nos entrega una "Ellie" que brilla entre tanta miseria humana. Es una luz que resplandece, que hay que proteger.
Con las notas del argentino Gustavo Santaolalla, que dan fuerza a las emociones transmitidas por este viaje por un país destruido donde la naturaleza reclamó su lugar, vemos lo peor de la humanidad y las pocas luces que intentan brillar en medio del caos. Acá importa menos saber cómo todo se fue al carajo y más cómo se sobrevive en un mundo donde lanzar el cuerpo de un niño al fuego no provoca emoción alguna.
De ahí que sobresalgan episodios como el tercero, con unos estupendos Nick Offerman y Murray Bartlett, o el séptimo con la aparición del personaje de Storm Reid, porque, más allá de los infectados, lo clave está en los sobrevivientes. Es un mundo tan miserable, con militares controlando todo bajo ley marcial y donde el valor de la vida ha quedado reducido a nada, que es prácticamente imposible encontrar motivos para seguir día a día.
Por ello es que nos ponemos rápidamente en el bando de "Joel" y "Ellie". En medio de tanta miseria humana, algo que hemos percibido en múltiples ocasiones al haber vivido en una verdadera pandemia en los últimos años, es una luz en la oscuridad el ser testigos de un viaje de dos personas que no sabían lo mucho que se necesitaban y sentir el cariño que traspasa su relación.
No es necesario haber jugado los dos títulos de Naughty Dog para entender la historia, pensada en conquistar a nuevos espectadores y dar una experiencia renovada a quienes ya completamos los videojuegos.
La dupla que forman los creadores y productores ejecutivos Craig Mazin y Neil Druckmann es la combinación perfecta. El primero sabe del lado oscuro de la humanidad, con su trabajo en "Chernobyl", y entiende a la perfección el lenguaje televisivo, mientras que el segundo, como creador del juego, sabe dónde están las fortalezas y lo que debe ser potenciado.
Hay secuencias similares que se sienten gigantes, diálogos que refuerzan emociones, personajes que adquieren mayor relevancia, todo a favor de la historia.
"The Last of Us" es una serie que eleva la vara en lo que se refiere a adaptaciones televisivas de videojuegos, potenciando sus fortalezas en el traspaso de medio y entendiendo que su corazón siempre ha estado en sus personajes, en un "padre" y una "hija" que siempre se necesitaron y que la vida unió en el más cruel de los mundos.
Una relación a proteger, a cualquier costo. Siempre hay luz en la oscuridad, aunque no queramos ver.
"The Last of Us" se estrena este 15 de enero en HBO y el streaming HBO Max, con nuevos episodios cada domingo a las 23:00 horas de Chile.