Norcoreanos contrabandean “El Juego del Calamar” y se exponen a morir
La serie llega a través de memorias usb y tarjetas SD.
Sin duda alguna la serie de Netflix “El Juego del Calamar” se ha convertido en un fenómeno del que nadie quiere quedar afuera. Y es que la producción surcoreana nos dejó a todos pidiendo más de este sádico juego en el que cualquiera puede resultar muerto.
Squid Game es un suceso en todo el mundo al punto de contar con números suficientes para consagrarse como la serie más vista de la historia en Netflix y está presente en el top 10 de lo más visto tanto a nivel global como en la mayoría de los países que pueden disfrutar de esta plataforma de streaming.
Y decimos “pueden disfrutar” pues como seguro saben, hay otros en los que Netflix se encuentra completamente prohibido, como es el caso de Corea del Norte aunque eso no ha impedido que sus habitantes muestren un inusitado interés por la serie creada por sus vecinos, a tal punto de contrabandearla vía memorias usb o tarjetas SD.
Esta es la única manera de ver la serie en la cerrada nación norcoreana aunque quienes se atreven a hacerlo saben que corren un peligro real que incluso podría terminar con la pena de muerte. Sí, porque una de las últimas leyes aprobadas en dicho país dice que está prohibido mirar, mantener o distribuir medios capitalistas, especialmente provenientes de Estados Unidos y Corea del Sur.
El punto complicado de esto es que la violación de la regulación tiene una pena máxima de muerte, algo que parece no importarles a quienes se arriesgan a ver la serie. “Dicen que el contenido es similar a las vidas de los funcionarios de Pyongyang que luchan en el mercado de divisas como si fuera una lucha por la vida y la muerte”, ejemplifica el medio RFA.
“Ellos piensan que la trama del programa es paralela a su propia realidad, donde saben que podrían ser ejecutados en cualquier momento si el gobierno decide hacer un ejemplo de ellos por ganar demasiado dinero, pero todos continúan ganando tanto dinero como les sea posible”, aseguran.
Pero las personas adineradas no son las únicas que están corriendo el riesgo ya que los jóvenes también están sucumbiendo ante la serie pues “se sienten atraídos por las escenas inusualmente violentas. Además, uno de los personajes de El Juego del Calamar es un fugitivo norcoreano y pueden relacionarse con él”, asegura la fuente.
Sobre cómo es que los contrabandistas logran burlar de manera aparentemente fácil las exhaustivas revisiones de la autoridad al momento de ingresar mercancía al país, explican que todo puede solucionarse con unos cuantos billetes.
“Los tiempos son difíciles debido a la pandemia, por lo que incluso la policía está luchando para llegar a fin de mes. Poner unos pocos dólares en su bolsillo hará que desaparezcan si te atrapan. Y eso significa que cada vez más personas en Corea del Norte verán El Juego del Calamar”, explicaron.