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[Análisis] ASUS ROG Zephyrus Duo 15: Mejor doble

Cuando nos dispusimos a probar este equipo, sabíamos que nos encontraríamos con algo fuera de lo normal, sin duda un equipo hecho para otras cosas, para otro público. Y pese a que lo teníamos claro, de igual manera cuando recibimos la caja fue un golpe de asombro pues su envoltorio es tan o más grande que un computador de escritorio. Sí, así tal cual.

Porque la caja en que se guarda realmente es enorme. Viene el equipo en la mitad, ultra protegido y en la otra incluye una mochila con todos los accesorios que un gamer necesita. Al sacarlo del evoltorio el equipo es pesado, harto, pero todo tiene una explicación de ser.

De partida es un equipo que necesita el hardware necesario para hacer correr un elefante: hablamos de un procesador Intel i9-10980HK décima generación, más 32GB RAM DDR, dos discos de estado sólido de 1TB cada uno y por supuesto una monstruosa tarjeta de video, la Nvidia GeForce RTX 2080.

Al abrir el equipo no encontramos con su pantalla principal de 15.6 pulgadas con resolución 4K y tasa de refresco certificada de 60Hz y en la parte baja, sobre el teclado, una segunda pantalla también en 4K pero con la diferencia que es táctil. Se preguntarán para qué este segundo panel y la verdad es que si eres un gamer o streamer tiene muchísima utilidad.

Primero porque permite, por ejemplo, tener las estadísticas del juego mientras uno se concentra en la pantalla principal (en los juegos que lo permiten). También para abrir una ventana de chat para comunicarnos con alguien del equipo cuando estamos en medio de una partida de LoL. O más aún, estamos en medio de una transmisión de Twitch y en la parte baja podemos ir buscando datos complementarios.

Yo lo ocupé para editar unos efectos en la principal, mientras en la secundaria trabajaba unos audios con audition y tuve cero problema. Una delicia primero poder trabajar con dos editores simultáneamente sin ningún lag y segundo, sin tener que ir seleccionando alguna ventana. Productividad total.

En cuanto al teclado, es suave, con teclas que hacen su trabajo y no rebotan (fatal en medio de cualquier partida). No se siente la sensación de que al apretar insistentemente una en particular terminará por romperse. Como todo lo gamer, cuenta con retroiluminación y eso lo hace muy pero muy vistoso, llamativo. Y una gran novedad es que el touchpad se encuentra a la derecha y no al centro. Es algo que tiene su utilidad en cuanto juegas con todo el teclado y uno no demora más de un par de días en acostumbrarse completamente. Además, este touchpad se convierte en el teclado numérico lateral y eso me pareció genial.

Punto bajo para la ventilación, que si bien está muy cubierta por su sistema de refrigeración, pensé que nunca encontraría algo de calor pero sí pasó cuando la exigencia fue extrema. Sin embargo, los ventiladores funcionan bien y hacen su trabajo rápido pero con un pequeño problemita: Es bien ruidoso. Esto pasa desapercibido si el volumen del equipo está muy alto (qué buen sonido que tiene, hay que decirlo) pero no es lo ideal.

Es un equipo excelente, robusto, una verdadera máquina que nunca te va a dejar tirado, en serio nunca y no debería debido a su elevado precio (casi 4 millones). Pero aquí vienen las contradicciones, es tanta la potencia que tiene que cualquier actividad de edición de video o de transmisión parece un real chiste. Nos decían que es bien mirado por los que trabajan con ultra mega complicados programas para minería o construcción y seguro que es cierto, pero no sé si un profesional lo elegiría para trabajar. Nuestro análisis es que este Zephyrus Duo 15 es netamente un equipo para gamer, uno para jugar. Y quien me diga lo contrario, lo desafío a un 1vs1 del juego que quiera.