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Tres años de cárcel para hacker que filtró la Nintendo Switch

Sus andanzas comenzaron cuando era un niño pero los mayores delitos los cometió siendo mayor de edad.

Para quienes no recuerdan esta historia, es más o menos así: Corría el año 2016 y un menor de edad de nombre Ryan S. Hernández con altos conocimientos en temas de piratería y hackeo logró colarse en los servidores de Nintendo accediendo a información confidencial, todo desde su casa en Palmdale, California.

La técnica utilizada por el entonces menor de edad fue el phishing mediante el que consiguió las claves de acceso de un empleado de la empresa y así pudo enterarse, entre varias otras cosas, de lo que traería la nueva Nintendo Switch. Esta información fue filtrada públicamente antes del estreno de la consola en marzo de 2017 y los detalles, cómo no, se esparcieron rápidamente por la red.

La FBI tomó el caso y dio con Ryan en su domicilio en octubre de 2017, donde conversó con sus padres la situación y el menor se comprometió a detener su actuar confirmando además entender las consecuencias de que repitiera estos actos. Sin embargo, su ego pudo más y volvió a sus andanzas entre junio de 2018 y junio de 2019, esto cuando ya había alcanzado la mayoría de edad.

Y como todo tenía que ver con demostrar lo que podía hacer, Ryan utilizó las redes sociales para jactarse de sus logros, además de operar un foro de nombre “Ryan’s Underground Hangout”, que se podría traducir como “El salón subterráneo de Ryan”, en el que compartía parte de la información confidencial de Nintendo que iba robando.

Esto duró hasta mediados del año pasado cuando el FBI volvió al domicilio del ahora más reconocido hacker que utilizaba como nombre Ryan West, pero esta vez para confiscar varios dispositivos electrónicos como computadoras, discos duros y accesorios para acceder a juegos pirateados. Al revisar los discos duros se descubrieron miles de archivos confidenciales robados a Nintendo, pero no solo eso, ya que también una carpeta con el nombre de “Cosas Malas” en que guardaba material de corte sexual protagonizado por menores

El juicio comenzó y en enero de este año Ryan S. Hernández se reconoció culpable de ambos cargos por lo que deberá cumplir una sentencia de tres años de presidio efectivo en un recinto para reclusos con problemas cognitivos, esto a recomendación del juez del caso. Junto con esto, deberá pagar 260 mil dólares a Nintendo como compensación por sus actos y una vez terminen su estadía en la cárcel deberá mantenerse siete años con libertad condicional y además registrarse como delincuente sexual. Aquí lee la declaración del Departamento de Justicia de Estados Unidos.