Microsoft no piensa en quitar las pilas a sus mandos
Mientras más opciones, mejor.
Una de las eternas discusiones entre los fans de PlayStation y Xbox ha sido la decisión de Microsoft de usar un mando con pilas doble A, algo que ha mantenido para la nueva generación de consolas y cuando los fanáticos entendían el cambio abismal que traen también pensaron en que por fin tendríamos que prescindir de este accesorio, pero no.
Se lo preguntamos directamente a Bernardo Camacho, Gerente General de Xbox para Latinoamérica, quien respondió con completa naturalidad puesto que lo más seguro es que no era la primera ni será la última vez que le pregunten sobre este tema. “Sabemos que ha sido un tema muy comentado por largos años, pero la respuesta es más simple de lo que pueden pensar”, abre el diálogo.
Y claro, porque por internet nos podemos encontrar con varias teorías de por qué Microsoft sigue apostando por las pilas, desde que es para fomentar el uso de cierta marca, hasta que por las capacidades superiores del control requiere de este sistema de energía, cada una más alejada de la realidad.
“Nuestros mandos tienen pilas, es cierto, pero pensamos en que con más opciones que tengan para jugar es mejor. Pueden hacerlo con pilas, también con los dispositivos de carga que tenemos disponibles para ello, la decisión es de cada uno y nosotros nos preocupamos por que los jugadores tengan distintos caminos para jugar”, sentencia Camacho.
En cuanto a su modelo, que por muchos es considerado el mejor mando de consola existente, Bernardo Camacho explica que esto siempre ha sido un atributo muy bien valorado por los jugadores, por lo que era ilógico apostar por algo nuevo y lo más acertado era realizarle mejoras.
Y efectivamente, el mando de la Xbox Series X / S sigue la línea clásica impuesta por Microsoft (incluyendo las pilas, obvio) y le añade un botón extra para compartir contenido más fácilmente a redes sociales, además de textura rugosa que mejora el agarre en la parte baja y también en los gatillos. Todo esto ayuda a mejorar la experiencia de juego, manteniendo la performance acostumbrada. Si algo funciona, no lo cambies.