
Padres canadienses demandan a Epic Games por la adicción que provoca Fortnite
Aseguran que sus hijos no comen, no duermen ni se bañan por el videojuego.
Sabemos que la adicción a los videojuegos es real y lleva a los jugadores a realizar cosas insólitas como olvidarse de comer o incluso bañarse, todo con la intención de no perder tiempo y seguir frente a la pantalla (ya sea de smartphone, computador o televisor) jugando.
Basado en lo anterior es que un grupo de padres canadienses demandaron a Epic Games por los estragos que está causando Fortnite en sus hijos, los que han dejado de comer, de dormir y hasta de asearse, todo por seguir jugando sin parar.
El principal argumento de esta acción judicial, que ya fue aceptada por los tribunales correspondientes, es que Epic Games creó este videojuego con la firme intención de volverse adictivo para sus jugadores y de este modo obtener el máximo de ganancias posibles, recordando que Fortnite es un título free-to-play pero con gran cantidad de microtransacciones dentro.
Pero hay más, porque según los denunciantes, tienen las pruebas para demostrar que Epic Games contrató psicólogos para justamente provocar que los usuarios no puedan parar de jugar provocándoles una adicción, por lo que en este caso el estudio de videojuegos tiene la misma responsabilidad que un fabricante de cigarrillos.
Los tribunales aceptaron la demanda bajo el argumento de contar con “un tema serio a discutir que se respalda con suficientes pruebas y la denuncia concreta de la existencia de riesgos e incluso peligros que están proliferando entre aquellos que juegan a Fortnite”.
Sin embargo, la justicia dice no encontrar indicios de que Epic Games haya buscado que Fortnite se vuelva adictivo. “El tribunal no ha hallado pruebas para esas afirmaciones sobre la creación deliberada de un juego adictivo. Aunque eso no excluye la posibilidad que el juego en sí mismo sea adictivo y que su diseñador y distribuidor lo sepan”, justificación suficiente para aceptar la demanda.