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[Análisis] ROG Zephyrus G14: Potencia en bajo peso

Probamos uno de los últimos equipos portables de Asus enfocados en el segmento gamer.

Durante unas semanas tuvimos la posibilidad de probar el nuevo notebook gamer de Asus, hablamos del Zephyrus G14, perteneciente a la línea Republic of Gamers (ROG) de la marca y que claramente se enfoca en los videojuegos.

Pero este equipo va más allá de eso y gracias a su hardware se hace ideal para trabajos de edición, creación de contenido audiovisual o hasta para herramientas de diseño. Hablamos de un procesador AMD Ryzen 9, con 16GB RAM DDR-4, una potente tarjeta gráfica Nvidia GeForce RTX 2060 de 6GB y almacenamiento de 1TB en disco de estado sólido. La pantalla es de 14 pulgadas con resolución de 2560x1440 y tasa de refresco de 60Hz. Suma una entrada HDMI, dos puertos USB-C, dos puertos USB-A y entrada de audio de 3.5. 

Otra cosa destacable sobre la portabilidad es que es un equipo bastante liviano para ser gamer, además de medidas correctas, lo que escapa un poco de la norma de equipo gamer/equipo pesado. Este Zephyrus G14 permite ser transportado sin problema alguno sin terminar con dolor de espalda al final del día.

Pasando al teclado, éste se siente muy bien con el rebote justo y necesario. Es cómodo al tacto y por supuesto tiene retroiluminación lo que facilita su uso en condiciones de poca luminosidad, aunque un oftalmólogo nos recuerde que esto no es aconsejable. Mantiene el touchpad en la zona central a diferencia de lo presentado por el Zephyrus Duo que revisamos hace un tiempo atrás y que lo alineó a la derecha. Suma también lector de huellas en el botón de encendido, lo que se agradece por seguridad.

Su sonido es apoyado por el necesario Dolby Atmos y la distribución de los parlantes entrega una buena sensación ambiente, esencial para videojuegos. Tiene dos graves en la parte baja y dos para los altos sobre el teclado. Y suma un extra visual gracias a su AniMe Matrix, que permite poner mensajes que se reflejan en la cara exterior del equipo gracias a sus diminutas LED. Bonito, pero cosa de gustos.

Hablando derechamente de su uso, parto por decir que entrega una buena autonomía en condiciones normales acercándose a las diez horas que señala la marca. Ahora bien, si lo exprimimos con programas de edición y videojuegos de altos requerimientos, más una plataforma de streaming de música en funcionamiento, baja prácticamente a poco más de siete horas de batería, lo que sin embargo es muy bueno.

Sobre su potencia, ¿qué se puede decir? Hace lo que tiene que hacer en relación a lo que trae bajo el chasis. No podemos sorprendernos con que corra todo lo más exigente que existe y también en la calidad óptima, porque para eso está hecho. Videojuegos, programas de edición y más, todo está incluido.

No me pareció que se calentara en exceso y cuando le tocó enfriarse fue sin ruidos exagerados, lo que se agradece. Hay que recalcar, eso sí, que pese a que estos equipos cuentan con un sistema de enfriamiento muy moderno, no debe utilizarse sobre la cama o el sofá, por ejemplo. Es un notebook para quererlo, no para maltratarlo.

Este potente equipo ya está disponible en el país y pese a que su valor parece un tanto elevado (1.899.990) anda en el rango correcto para el segmento.