[Reseña] "Invasión Secreta": Es el momento de "Nick Fury", como nunca antes
Ya vimos los dos primeros episodios de la serie y esto nos pareció.
A lo largo de 15 años de películas y series televisivas, el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) ha tenido una constante, "Nick Fury".
El director de S.H.I.E.L.D. apareció por primera vez en pantalla en la escena post-créditos de "Iron Man" en 2008 para hablar con "Tony Stark" de la "Iniciativa Vengadores". Ese momento fue el detonante para toda la expansión posterior, con el nacimiento de los "Avengers", la caída y resurgimiento de la agencia de inteligencia, espionaje y antiterrorismo, y la protección de la Tierra desde el espacio.
Si bien siempre hay una capa debajo de otra capa en todo lo que muestra, dice y hace, no mucho más hemos sabido de "Fury".
Ahí es donde entra "Secret Invasion" (Invasión Secreta), la más reciente entrega televisiva de Marvel Studios que viene a explorar a "Nicholas Joseph Fury" como nunca se hizo antes, siendo el centro de una historia de conspiraciones donde nadie puede confiar en nadie.
Inspirándose libremente en el cómic homónimo creado por Brian Michael Bendis y Leinil Francis Yu, la serie toma la base de aquel evento y lo aterriza. Acá no hay superhéroes. En esta ocasión, son los humanos los que deben salvar el día.
Los "Skrulls", presentados en la película "Capitana Marvel" de 2019 como una benévola raza alienígena, se han dividido. Mientras "Talos" (Ben Mendelsohn) busca evitar que el caos prevalezca, otra facción se ha radicalizado y, desde las sombras, inició -perdonen el juego de palabras- una invasión secreta, suplantando a personas claves en la Tierra gracias a su habilidad para cambiar de aspecto para lograr un importante objetivo.
Esto obliga a "Fury", con Samuel L. Jackson en su mejor interpretación del personaje, a regresar a la Tierra y tomar cartas en el asunto. El problema es que él no es el mismo de antes, tampoco tiene el poder que poseía en el pasado y sus habilidades se encuentran algo desgastadas, como se lo recuerdan en más de una oportunidad. Este "Nick" está cansado, muy cansado.
Aunque no esté en su mejor momento, no es una pelea de la cual pueda escapar. No necesita a sus "amigos especiales". Esta es una batalla personal y debe darla solo.
En sus primeros dos episodios, que ya pudimos ver en SuperGeek, la serie dirigida por Ali Selim, quien posee una extensa carrera televisiva en series como "In Treatment" y "The Looming Tower", presenta un escenario en el que no se puede confiar en nadie, en ninguna información, en nada. No cuesta imaginarlo, dice una voz al espectador.
Cuando "Fury" vuelve, todo ha cambiado. No es el mundo que dejó al abandonar la Tierra por largos años. Él ya era diferente después del "Blip". Había promesas que debía cumplir y que quedaron en nada. Solo era necesaria una chispa para encender la mecha.
A "Nick" le quedan pocos aliados y, para peor, no sabe cuánto puede confiar en ellos. Es "Fury" contra el mundo y es ahí donde recae el aspecto más atractivo de lo que va de la serie, porque su misterio no es tan interesante como su personaje principal.
Jackson muestra esas capas con tremenda habilidad, donde su carisma y seguridad intenta ocultar a un hombre derrotado y con pocas herramientas a su disposición. Cuando empezamos a explorarlo, "Secret Invasion" obtiene sus mejores momentos. Entramos en su vida de una forma inédita, presentándonos al "Fury" que jamás vimos de verdad. Si creían que conocíamos todos sus secretos, estábamos muy equivocados.
La conspiración que engloba toda esta invasión no logra despegar en estos primeros episodios -son seis en total- y no resulta lo suficientemente atractiva para dejarnos intrigados. Sorpresas no faltan, pero resta astucia para lo demás.
Ya sabemos que hay algo más allá de los planes de los "Skrulls", liderados por un "Gravik" (Kingsley Ben-Adir) consumido por el resentimiento hacia "Fury" por una promesa no cumplida. Aunque en la previa se sentía atractiva la incorporación de Emilia Clarke como "G'iah", la hija de "Talos" que se pasó a la facción radical de su raza, su personaje parece desperdiciado en medio de toda la escala de esta historia. La actriz de "Game of Thrones" tampoco puede hacer mucho con lo poco que ha tenido hasta ahora.
Quien sí brilla en cada momento en el que aparece en escena es Olivia Colman (The Crown) como la agente del MI6 y vieja amiga de "Fury", "Sonya Falsworth", quien disfruta del color rojo en su vestir y con rasgos sociópatas, absolutamente profesional e implacable en su trabajo. Una gran actriz que demuestra un talento enorme y hace brillar el material con el que dispone.
Los primeros dos episodios terminan con importantes sorpresas que cumplen con su objetivo: dejarnos esperando el próximo capítulo.
Por mucho que se haya dicho que esto va en la línea de "Capitán América: El Soldado del Invierno" en tono, lo visto hasta ahora no llega al nivel del thriller conspirativo visto en la mencionada película. Un elenco de primer nivel eleva el material, pero falta sustancia aún para sostenerlo considerando que restan cuatro episodios.
Al menos, la historia está dispuesta a tomar algunos riesgos inesperados y apuesta por el cocimiento lento de su misterio, entrando en un terreno más oscuro y aterrizado de este universo cargado de superhéroes. El potencial está ahí y "Fury" es un personaje de gran atractivo a explorar. Y ya era hora con esto último.
"Secret Invasion" se estrenó este 21 de junio en el streaming Disney+, con episodios de estreno cada miércoles.