
[Reseña] The Last of Us | Segunda temporada: Dolorosa expansión
¿Valió la pena esperar? Ya vimos el regreso de esta adaptación protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsay.
La tarea no es simple. Tras la sólida primera temporada, que adaptó de forma integral los eventos del primer videojuego, The Last of Us se enfrentaba al reto de llevar a la pantalla los sucesos del segundo título de Naughty Dog.
Esta Parte II posee una historia de mayor escala y mucho más compleja en comparación a la del primer título, por lo que resulta imposible condensar todos los eventos en una sola temporada de la serie de HBO. Es ahí donde este segundo ciclo tiene su mayor fortaleza y, a su vez, su mayor debilidad.
Con tan solo siete episodios para esta temporada, a diferencia de los nueve del ciclo pasado, la historia se hace demasiado corta considerando todos los sucesos del videojuego, llevando a que no sea un relato tan integral como sí lo fue su primer ciclo. A momentos se hace muy presente la sensación de que algo falta.
Es ahí donde el equipo creativo nuevamente encabezado por los creadores y productores ejecutivos Craig Mazin y Neil Druckmann decide convertir esa debilidad en fortaleza para expandir aún más la historia, resultando en un equilibrado balance entre drama y acción, emocionalidad y tragedia, teniendo presente que lo más importante sigue siendo sus personajes.
Si ya jugaron la Parte II, saben que la historia no comienza de la mejor forma para la relación entre Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey). Han pasado cinco años de los eventos de la primera temporada y mucho ha sucedido en el camino. La aparente era de paz en la que viven resulta enormemente frágil y no tardarán en enfrentarse entre sí y a un pasado común que no acepta el perdón. La llegada de un grupo de sobrevivientes sacudirá todo, pero eso ni siquiera resulta ser la única amenaza en este impredecible y peligroso mundo.
Esta segunda temporada logra un equilibrado y cuidado balance entre los elementos que llegan a expandir la historia y los sucesos que se toman directamente del videojuego, permitiendo que todos puedan disfrutar del viaje sin problemas. Sigue siendo gran televisión, cumpliendo de lo más bien con las expectativas.
Con un tono aún más dramático y trágico, también hay tiempo para algo de humor y liviandad. Es ahí donde Ramsay eleva aún más su interpretación al ser alguien sumamente vulnerable que intenta esconder todo bajo una alfombra de humor negro y fiera actitud cargada de rebeldía. La entrada en escena de Isabela Merced como Dina da en el clavo. Con su encantadora presencia, logra romper esa armadura, para bien y para mal.
Pascal, en cambio, recibe una mayor exploración dramática de su personaje, permitiendo ver a Joel de una forma que el segundo videojuego no permitió. La culpa lo persigue, el dolor es palpable, porque, a veces, tomar la decisión correcta no siempre tiene la recompensa que uno espera. El chileno puede decir mucho con muy poco, con una mirada suya entregando más que un diálogo.
La serie también se ve favorecida con el incremento del presupuesto, especialmente en lo que respecta a los escenarios, la ambientación y la gigantesca producción. Los infectados nunca se vieron mejor y su presencia resulta aún más amenazante que en la primera temporada.
A su vez, la música de Gustavo Santaolalla da en el tono perfecto para cada momento para entregar el peso dramático correspondiente a cada escena con esos acordes del argentino. Fórmula segura. La inclusión de otras canciones ad hoc a la época y a las edades de nuestros protagonistas también resultan bien elegidas, especialmente al reflejar la emoción del momento.
Sin lograr la solidez de su primera temporada, The Last of Us consigue avanzar como perfecta prueba de que es posible adaptar un videojuego con éxito, logrando expandir su relato con su exploración del dolor y la tragedia que se aferra a uno como esa infección fúngica parasitaria que arrasó con la mayor parte de la humanidad.
Al centro de todo tenemos personas marcadas por la violencia y la ira, sin ser capaces de soltarla. El camino a recorrer es doloroso y lo será aún más para nosotros como espectadores.
La dolorosa historia volverá con su segunda temporada este 13 de abril en el streaming Max, donde ya pueden revivir la primera temporada. Habrá episodios de estreno cada domingo a las 21:00 horas de Chile.