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[Reseña] The Mandalorian - Capítulo 20: "Uno solo habla cuando sabe"

¡SPOILER ALERT! "Si ha de ascender de expósito a aprendiz, tiene que entrenar".

El episodio 20 de "The Mandalorian", dirigido por Carl Weathers y coescrito por Jon Favreau y Dave Filoni, se titula "El expósito" (The foundling).

En sus 33 minutos de duración -con la gran excepción del capítulo anterior, esta temporada cuenta con los capítulos más breves de toda la serie- podemos observar la dinámica de convivencia diaria del exiliado grupo del Credo y cómo preparan a los pequeños para la vida mandaloriana. This is the way.

Como el orgulloso tutor que es, "Din Djarin" (Pedro Pascal) le dice a "Grogu" que es momento de dejar de jugar, entrenar con el resto de los expósitos y tener su primera lucha mandaloriana.

Su rival es "Ragnar" -el niño que jura el credo al inicio de la temporada-, quien no se ve para nada convencido de pelear contra el pequeño verde. Citando a "Yoda", "el tamaño no importa. ¡Mírame a mí! Por mi tamaño me juzgas... y no deberías".

Por supuesto, "Grogu" gana la batalla gracias a las palabras de aliento de Din y "Bo-Katan" (Katte Sackhoff) pero, principalmente, por la ventaja de sus años de entrenamiento jedi en el templo de Coruscant y, recientemente, con "Luke Skywalker".

A propósito de Coruscant, gracias a un flashback provocado por las palabras de la "Armera" mientras forja una nueva pieza, al fin muestran cómo "Baby Yoda" logró escapar del templo jedi gracias a "Kelleran Beq" (Ahmed Best, anteriormente presentador de "Jedi Temple Challenge" con el mismo personaje y, también, "Jar-Jar Binks". A título absolutamente personal, me alegro mucho de que al fin esté recibiendo el reconocimiento y amor de los fans que merece).

A estas alturas de la historia de la galaxia muy, muy lejana, mostrar continuamente diversos ángulos de la ejecución de la Orden 66 es provocar daño emocional una y otra vez. No podemos seguir viendo como los jedi caen como moscas frente al ejército clon (que, por lo demás, está vocalizado por el mismísimo "Jango Fett", Temuera Morrison).

El capítulo se desarrolla sin grandes sobresaltos, regalándonos un poco de la acción que nos han acostumbrado y demostrando que los vínculos afectivos son transversales a todas las razas.

Si bien siempre se agradece una buena historia de "Star Wars" y "The Mandalorian" ha demostrado serlo con creces, ya hemos alcanzado la mitad de la temporada y aún no hay un norte claro del camino a seguir.

¿Se tomará el camino de explicar que pasó con los remanentes del Imperio y sus intentos de raptar a "Grogu" para cumplir con sus oscuros proyectos e intenciones? ¿El título de este capítulo se refiere a todos los expósitos o a "Bo-Katan", que en cada minuto que pasa con el grupo exiliado parece estar convenciéndose más de aceptar la rigurosidad del credo en su vida? ¿Seguirán la senda de la mitología del Mand’alor y alguien logrará domar al mythosaurio, empuñará el Darksaber y unificará de una vez por todas al pueblo mandaloriano para repoblar Mandalore y volver a ser una gran nación?

Mientras esperamos que el nuevo capítulo tenga respuesta a alguna de estas preguntas, recomiendo preparar y tomar sopa de Pog.

La tercera temporada de "The Mandalorian" está disponible en Disney+ con episodios de estreno cada miércoles.