
[Review] Galaxy Watch 8 Classic: Con Gemini en tu muñeca
Probamos el último smartwatch de Samsung y así nos fue.
El Galaxy Watch 8 Classic no solo marca el regreso del bisel físico que muchos extrañaban (me incluyo), sino también el debut de una integración profunda con Gemini, la IA de Google que ahora vive dentro del ecosistema Galaxy. Es sin duda la mayor adición a este modelo 2025 del reloj de Samsung y la que le da consistencia a su existencia.
Esta alianza entre la Inteligencia Artificial y el Galaxy Watch permite que el reloj no solo responda comandos, sino que entienda contexto, genere resúmenes de tus actividades, sugiera rutinas de ejercicio según tu historial y hasta redacte mensajes con tono personalizado. Gemini también potencia funciones como la planificación de viajes, recordatorios inteligentes y respuestas contextuales en apps de mensajería, todo desde la muñeca. Es, literalmente, llevar un asistente conversacional en tiempo real, sin depender del teléfono.
Además de las funciones conversacionales, Gemini también se integra con rutinas automatizadas y contextuales. Por ejemplo, si detecta que estás en una reunión según tu calendario, ajusta automáticamente las notificaciones y activa el modo discreto. Si nota que estás entrenando en exteriores, puede sugerir rutas seguras según el clima y tu historial de actividad. Incluso puede generar resúmenes diarios de salud y productividad, que puedes revisar al final del día o compartir directamente desde el reloj, lo que convierte al Watch 8 Classic en un centro de decisiones más que en un simple wearable.
En el apartado de salud (que vendría siendo su real razón de ser) el Watch 8 Classic refuerza su propuesta con sensores más precisos para electrocardiograma (ECG), presión arterial y monitoreo del sueño, ahora con detección de apnea. También suma métricas avanzadas de recuperación post-entrenamiento y un nuevo sistema de alertas para variaciones cardíacas inusuales y todo esto se complementa con informes generados por Gemini, que no solo muestran datos, sino que los interpretan y sugieren acciones concretas. Es un salto desde el "cuánto dormiste" al "por qué dormiste mal y qué puedes hacer".
En cuanto a especificaciones, el reloj incorpora un procesador Exynos W1000 de 3nm, que mejora el rendimiento y la eficiencia energética. La pantalla Super AMOLED de 1.5 pulgadas ofrece brillo de hasta 2.000 nits, ideal para exteriores, y está protegida por cristal de zafiro. Viene en versiones de 43 mm y 47 mm, con certificación IP68 y resistencia militar MIL-STD-810H. El sistema operativo es Wear OS 5 con capa One UI Watch 6, lo que permite una experiencia fluida y altamente personalizable.
El regreso del bisel físico es más que nostalgia y se transforma en funcionalidad pura. La rotación es precisa, con clics táctiles que permiten navegar menús sin tocar la pantalla, ideal para entrenamientos o cuando tienes las manos mojadas. Samsung lo había eliminado en modelos anteriores, pero la presión de los usuarios lo trajo de vuelta, y con razón. Es uno de esos detalles que hacen que el reloj se sienta premium y práctico a la vez.
La batería, aunque sigue siendo acotada, cumple con lo prometido con hasta 40 horas de autonomía con uso moderado y poco menos de un día con funciones activas como GPS, conexión LTE y monitoreo continuo. La carga rápida (que trae el cable y no el cargador, un mal clásico de Samsung) permite recuperar el 45% en solo 30 minutos, lo que lo vuelve práctico para quienes lo usan intensamente durante el día y lo cargan mientras se duchan o preparan el café.
Eso sí, no todo es perfecto. El Galaxy Watch 8 Classic no es compatible con iOS, lo que excluye a usuarios de iPhone. Y aunque funciona con teléfonos Android, se han reportado desconexiones ocasionales cuando se vincula con marcas como Xiaomi, HONOR o Motorola. No hay confirmación oficial, pero la teoría más plausible es que Samsung busca reforzar su ecosistema Galaxy, donde la experiencia es más estable, fluida y completa. En otras palabras, si quieres sacarle el jugo al reloj, mejor tener un Galaxy en el bolsillo.
Lo bueno:
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Integración con Gemini.
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Sensores de salud más precisos y funciones interpretativas.
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Bisel físico funcional y elegante.
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Pantalla brillante y resistente.
Lo malo:
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No compatible con iOS.
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Desconexiones con algunos Android no Galaxy.
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Autonomía sigue sin superar las 48 horas.