
The Last of Us y "el equilibrio perfecto" para adaptar un videojuego con éxito
SuperGeek conversó con Neil Druckmann, co-showrunner y productor ejecutivo, y Halley Gross, guionista y co-productora ejecutiva, sobre la segunda temporada de la serie que llega a Max.
Adaptar no es lo mismo que replicar. No todo lo que funciona en un medio se desempeña bien en otro, algo que resulta demasiado evidente cuando se decide adaptar un videojuego al cine o la televisión. Sin la interactividad, se trata entonces de encontrar un "equilibrio perfecto" que mantenga el espíritu de la obra y que no se transforme "en algo completamente diferente".
Ese ir y venir fue la clave para The Last of Us en su adaptación televisiva. Tras el gigantesco éxito de su primer ciclo, la serie regresa a HBO y el streaming Max con su segunda temporada, permitiendo a SuperGeek tener la oportunidad de conversar con Neil Druckmann, co-showrunner y productor ejecutivo, y Halley Gross, guionista y co-productora ejecutiva, sobre el desafío de conseguir adaptar con éxito un videojuego.
"Creo que lo más difícil es lograr el equilibrio entre la autenticidad y el material original. Los videojuegos ya son muy cinematográficos y hay ciertas cosas que no debes cambiar porque funcionan muy bien y crees que te costaría mucho trabajo mejorarlas. Y entender que, como es un medio diferente, debes cambiar ciertas cosas", reconoció Druckmann en la entrevista, agregando que "hay ciertas cosas que te permite y te concede el formato interactivo que no funcionarían en un formato tan pasivo como ver una serie de televisión".
Al haber liderado el desarrollo del videojuego como escritor y director creativo en Naughty Dog, Druckmann sabía muy bien cuáles eran las fortalezas de la historia y lo que debía ser potenciado. Ahí es donde entra la otra mente maestra de la serie, el co-showrunner y productor ejecutivo Craig Mazin (Chernobyl), quien entendía a la perfección el formato y el lenguaje televisivo.
"Es una fina aguja que hay que enhebrar, porque si vas demasiado lejos en una dirección y te limitas a copiar el juego, se desmorona, porque nunca será tan bueno como el juego, porque si le quitas la interactividad, no funciona; y por otro lado, si te equivocas y cambias demasiadas cosas, pierdes su espíritu, su alma y te conviertes en algo completamente diferente. Así que estamos constantemente yendo y viniendo e intentando encontrar el equilibrio perfecto", explicó Druckmann.
"A veces la vida imita al arte y a veces el arte imita a la vida"
Tampoco pasa desapercibido para el equipo lo cerca que ha estado la ficción a los sucesos de los videojuegos de The Last of Us. El primer título de 2013 se desarrollaba en torno a una pandemia por una infección fúngica parasitaria. En 2020, el segundo videojuego se lanzó en los primeros meses de una verdadera pandemia.
Neil y Halley, que escribieron en conjunto The Last of Us Part II, aún no salen de su asombro por tal casualidad.
"En ocasiones, puede resultar bastante sorprendente. Cuando empezamos a desarrollar The Last of Us acerca de una pandemia, no esperábamos lanzar The Last of Us Part II al principio de una pandemia. Cuando escribes historias con elementos de la vida real, a veces la vida imita al arte y a veces el arte imita a la vida", destacó Druckmann.
"Explorar y profundizar en personajes que solo se ven de pasada en el juego"
El mayor desafío de la segunda temporada era el videojuego que inspira su relato. La Parte II posee una historia de mayor escala y mucho más compleja en comparación a la del primer título, por lo que resultaba imposible condensar todos los eventos en una sola temporada de la serie de HBO. Debido a ello, este segundo ciclo solo cubre una porción de los eventos del segundo videojuego, lo cual terminó transformándose en una verdadera bendición para el equipo creativo. Ahora podían explorar y profundizar mucho más en este mundo, sin quedar enclaustrados en la visión limitada del jugador. Ya habían demostrado aquella fortaleza en su primera temporada.
"La televisión te ofrece la oportunidad de explorar perspectivas diferentes a las que tendrías en un juego, ¿cierto? En un juego te quedas limitado al personaje jugable y, en The Last of Us Part 2, son Ellie, Abby y, muy brevemente, Joel", nos comentó Gross, pero, con esta segunda temporada de la serie, "pudimos explorar y profundizar en personajes que solo se ven de pasada en el juego. Así que muchos de los cambios que la gente verá se centrarán en los personajes que amaban y en nuevos momentos con ellos".
Con una tercera temporada ya confirmada y existiendo un plan global de cuatro ciclos para la serie completa, lo cierto es que aún no se define oficialmente cuánto se extenderá la adaptación de The Last of Us Part II.
"Lo bueno de la primera temporada es que toda la historia del primer juego cabía en una temporada de televisión. Evidentemente, eso no se puede hacer aquí", recalcó Halley en referencia a la segunda temporada.
Ante ello, agregó la escritora, "había que pensar cómo crear una historia holística que se sintiera como algo completo, pero que no fuera la narración completa del segundo juego. A medida que lo vamos desmenuzando, nos planteamos cómo hacer que esta temporada se sienta como si honrara al segundo juego y contara su propia historia holística. Y dejaremos el resto para más adelante, con suerte".
"Crucemos los dedos", subrayó.
Teniendo aquello sobre la mesa, ¿tendremos que esperar muchos años para la tercera temporada? Druckmann esbozó una categórica respuesta.
"O sea, mira... estas historias son ambiciosas. Requieren mucho esfuerzo. Son como cientos de personas trabajando en estas cosas que, sí, requiere tiempo hacerlas bien. En ocasiones, simplemente tienes que dejarnos cocinar", aseguró con sonrisa cómplice.
Si queremos que la serie continúe manteniendo la vara alta, hay que hacerse esperar y, más importante, "dejarlos cocinar" para que todo resulte. Ya quedó demostrado que un videojuego puede adaptarse con éxito.
The Last of Us volverá con su segunda temporada este 13 de abril en el streaming Max, donde ya pueden revivir la primera temporada. Habrá nuevos episodios cada domingo a las 21:00 horas de Chile.