
¿Y si Paul Atreides nunca hubiera nacido? Esto es Dune: Awakening
¡Ya lo jugamos! SuperGeek viajó hasta Arrakis con este multijugador de supervivencia online.
Si nunca se han aventurado en los MMO, los videojuegos multijugador online masivo, este título inspirado en la legendaria obra de Frank Herbert tiene una premisa lo suficientemente atractiva como para dar el salto por primera vez a estos páramos.
Es que SuperGeek ya pudo jugar Dune: Awakening, la más reciente creación de Funcom, los desarrolladores de Conan Exiles, que se encuentra disponible para PC mediante Steam.
Incluso si nunca han dado una oportunidad a un videojuego de supervivencia multijugador, lo que entrega Awakening es justamente lo que se necesita para querer entrar a estos mundos abiertos a escala masiva.
Por mucho que hayamos leído las novelas de Herbert y la expansión de su universo literario de la mano de Brian Herbert y Kevin J. Anderson, o por más que hayamos visto las dos películas dirigidas por Denis Villeneuve, este videojuego es un libro abierto a descubrir gracias a su tremenda premisa: en esta historia, Paul Atreides nunca nació.
Eso ya abre un escenario completamente nuevo en el cual moverse con el personaje que hayamos creado para este viaje, permitiéndonos descubrir el desértico planeta de Arrakis de una forma que jamás había logrado ni el cine ni las novelas. El riesgo era grande y la recompensa es gigantesca para el jugador.
Como Paul Atreides nunca llegó a nacer, no hubo Muad'Dib, jamás surgió el Kwisatz Haderach. La dama Jessica tuvo una niña siguiendo las órdenes de las Bene Gesserit y el duque Leto sobrevivió al atentado de Arrakeen, llevando a que el conflicto entre los Atreides y Harkonnen escale a niveles atroces por el control de Arrakis y la preciosa especia. En medio de todo esto, los fremen desaparecieron.
Ahí entramos nosotros. Como agentes de la hermandad Bene Gesserit, debemos confeccionar a nuestro personaje eligiendo entre varios predefinidos, hombres y mujeres humanos con bastante diversidad, entregando un nivel de personalización increíblemente detallado, desde la altura de la nariz a los pómulos, además de rasgos infaltables como el cabello y el color de ojos. Es tan único el resultado que es prácticamente imposible que tu personaje sea igual a otro.
Una vez terminada esa etapa, en la cual podemos pasar mucho tiempo hasta dar con el personaje que mejor se adecúe a nosotros, también podremos elegir su origen, su planeta y línea familiar. Reiteramos, un nivel de personalización enorme.
Concluido aquello, recién descubrimos nuestra misión como agente de la poderosa hermandad: resolver el misterio de la desaparición de los fremen. Para ello, viajamos hasta Arrakis, pero un ataque nos deja a la deriva en el mortal planeta desértico donde una gota de agua es más valiosa que el metal más preciado.
Ahí empieza nuestra aventura, una de la cual es muy difícil despegarse gracias a un inmersivo mundo en el cual movernos, llevando a que pasemos de ser simples supervivientes a miembros de los Atreides o de los Harkonnen. La decisión es tuya y ningún camino será igual al otro, para ningún jugador, tanto al jugar en solitario o con otros jugadores. Todo es opcional.
Hay detalles realmente sobresalientes para dar cuenta de la supremacía desértica de Arrakis, teniendo como principal enemigo la falta de agua. De hecho, es más posible que mueras por deshidratación que enfrentándote a un NPC. Buscar la sombra, crear destiltrajes y extraer agua de tus enemigos, aquellos son aspectos esenciales para sobrevivir.
Sumen a ello las grandes tormentas de Coriolis que transforman el escenario desértico y los mismísimos gusanos de arena. Todo es peligro en este mundo abierto, el cual podemos explorar no solo a pie, sino que también con ornitópteros y cinturones de suspensores. Todo lo podemos fabricar, hasta fortalezas. Mientras más ascendemos en la jerarquía de nuestros gremios, más recompensas tendremos.
Dune: Awakening tiene una historia muy diferente a las películas, pero sí toma de base aquellas adaptaciones al mantener una continuidad visual y tonal. Por ello la tecnología y los diseños que vemos en el videojuego son sacados directamente del resultado cinematográfico.
Ahora, un aspecto clave para tener en cuenta si desean lanzarse a explorar Arrakis con este MMO: no cualquier PC sirve.
Es absolutamente indispensable contar con un buen equipo y cumplir con los requisitos ni siquiera mínimos, sino que los recomendados como procesador Intel Core i7-10700K / AMD Ryzen 5 2600X y tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 3070 (8 GB) / AMD Radeon 6700XT (12 GB), además de 16 GB de RAM y 75 GB de espacio disponible en el disco duro. En caso contrario, tendrán una experiencia llena de lags, latencia que se convierte en el mayor enemigo de Arrakis, más que la deshidratación o Shai-Hulud.
Sumen a ello la enorme cantidad de usuarios simultáneos, alcanzando un peak de 142 mil, lo que ha llevado a inestabilidad en los servidores y ha obligado a Funcom a implementar parches para que las partidas sí se sientan fluidas.
Dune: Awakening es la mejor forma que existe hasta ahora para explorar Arrakis y aquello es la mayor justificación para darle una oportunidad a los MMO. ¡Alabado sea Shai-Hulud!
Dune: Awakening ya está disponible para PC mediante Steam.